En pasados días, turistas mexicanos fueron víctimas de estafadores, pues les cobraron una millonaria suma por pasar un día en playa Blanca, Barú. La cuenta ascendió a seis millones 500 mil pesos colombianos (US$1.500 aproximadamente).
Lo que más llama la atención es el cobro de una picada por un millón 250 mil pesos, un servicio de casi 800 mil pesos y una tarifa por el trabajo de los empleados de 850 mil pesos. Al parecer, algunos jóvenes se tomaron un espacio que no era de ellos, lo acondicionaron, atendieron a los turistas y luego abusaron con el cobro. El nativo dueño del lugar se dedica al alquiler de lanchas y dijo que esto no se puede permitir porque los perjudicados son ellos, pues viven del turismo.