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Expedia emitió al mercado 5.200 millones de dólares de deuda, y Booking más de 4.000 millones de deuda nueva, sumando más de 9.000 millones entre ambas. Los analistas de Bloomberg entienden que este aumento de deuda debería amortiguar la caída de reservas provocada por el covid-19 (coronavirus), pues la liquidez obtenida es suficiente a pesar de las interrupciones de viajes.
En este sentido, Fitch ha puesto buena nota a los bonos de Expedia, tripe B negativo, pero su perspectiva es negativa, pues todo puede cambiar si hay rebrotes o si la pandemia se alarga más de lo que debería. Y además, advierte que hay competidores como Airbnb y Google que se lo van a poner difícil (Expedia: “El turismo doméstico mantendrá la industria con éxito”).
El aumento de pasivo de abril supuso un amortiguador que dará liquidez a Expedia y Booking para ayudarles a resistir la pandemia del coronavirus. Y a medida que los volúmenes de viajes comiencen a recuperarse, podrá financiar el pago significativo de la deuda, según merca2 (Expedia: “El turismo doméstico mantendrá la industria con éxito”).
Fitch anticipa para empresas de viajes una importante recesión económica que vendrá acompañada de una recuperación progresiva hasta 2024. Esto incluye casi un 50% de disminución de reservas durante 2020, con los descensos más severos en el segundo trimestre (80%) y tercer trimestre (50%).
Google, que por una parte ingresa miles de millones al año por la publicidad de gigantes como Booking y Expedia, además impulsa Google Flights y Google Hotels, y además, la cadena de hoteles Hilton ha empezado a ofrecer recompensas a los huéspedes si reservan directamente en su web, quitando de nuevo una parte del negocio a Booking y Expedia.
