Un avión de American Airlines con 60 pasajeros y cuatro tripulantes se ha estrellado este jueves tras colisionar en pleno vuelo con un helicóptero Black Hawk del ejército estadounidense mientras aterrizaba en el aeropuerto nacional Ronald Reagan, cerca de Washington DC.
Tras el accidente se ha activado una amplia operación de búsqueda y rescate en el río Potomac. A bordo del helicóptero había tres soldados.
Según CBS news, se han recuperado al menos 18 cuerpos del río. Otros medios no dan cifras de víctimas mortales pero informan de que se han recuperado “varios” cadáveres.
Todos los despegues y aterrizajes del aeropuerto, el más próximo a la capital, se han interrumpido mientras los helicópteros de las fuerzas de seguridad de toda la región sobrevuelan el lugar en busca de supervivientes.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha asegurado que el choque podría haberse evitado. “La noche estaba CLARA, las luces del avión estaban encendidas, ¿por qué el helicóptero no subió, bajó o giró? ¿Por qué la torre de control no le dijo qué hacer en lugar de preguntar si vio el avión? Esta es una mala situación que parece que debería haberse evitado. ¡¡¡NO ESTÁ BIEN!!!”, escribió en su red social, Truth Social.
El accidente se produjo en uno de los espacios aéreos más estrechamente controlados y vigilados del mundo, a poco más de cinco kilómetros al sur de la Casa Blanca y el Capitolio.