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American, Delta, Southwest y United están en la mira del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) por sus programas de recompensas y viajeros frecuentes con el fin de garantizar que los consumidores no se enfrenten a “prácticas injustas, engañosas o anticompetitivas”.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, ha solicitado registros e informes de estas cuatro aerolíneas. El DOT comenzó a investigar los programas de recompensas y de viajero frecuente de estas compañías en diciembre, pero la solicitud de información formal llega en un momento en que la agencia gubernamental se centra en cómo los estadounidenses se ven «afectados por la devaluación de las recompensas ganadas, los precios ocultos o dinámicos, las tarifas adicionales y la reducción de la competencia y la elección», recoge Reuters.
Si bien algunos legisladores están preocupados porque las aerolíneas están elevando el nivel para obtener beneficios asociados con estos programas, Airlines for America afirma que las principales compañías de la industria son “transparentes” con estos programas importantes.
Datos de Reuters encontraron que los programas de fidelización de American, Delta y United fueron valorados en más de 20.000 millones de dólares cada uno el año pasado, mientras que un portavoz de Southwest dijo que los beneficios ayudaron a duplicar el promedio de la industria de asientos reservados con puntos.
En el mes de abril, el Gobierno estadounidense estableció una nueva normativa a las aerolíneas del país para que hagan los reembolsos a los pasajeros afectados por cancelaciones o demoras significativas, en efectivo y sin dilaciones. El Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT), pide a los pasajeros que no acepten otra forma de resarcimiento, como los créditos de viaje sino en efectivo, como avanzó REPORTUR.us (USA: American, Delta y United tendrán que reembolsar en efectivo).
