La senadora estadounidense María Cantwell, presidenta del Comité de Ciencia, Fabricación y Transporte ha acusado a Boeing de obstaculizar la investigación del incidente de Alaska Airlines, al no proporcionar documentos clave.
Esta acusación se da luego de las declaraciones de Jennifer Homendy, presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), quien manifestó que Boeing omitió documentos importantes, además no dispuso del personal relacionado con el accidente.
Homendy señaló que revisaron correos electrónicos, mensajes de texto, han mirado fotografías para tener una idea de la fecha de la realización del trabajo, lo que al parecer sucedió a mediados de septiembre, sin embargo, esta información no es directa de Boeing, pues luego de dos meses aun no tienen la lista de personas.
Como lo informó REPORTUR.us, en Wichita, Kansas, una empresa diferente a Boeing, fabrica desde 2005 los fuselajes de los Boeing 737Max, que envía en trenes a la factoría de Seattle del titular de la marca, que ensambla las alas, los motores y termina el avión para entregar. (Boeing busca soluciones a su crisis: quiere comprar el fabricante de sus fuselajes).
La empresa es Spirit AeroSystems, un proveedor externo clave para Boeing. Spirit no sólo trabaja para Boeing, pero el fabricante del avión es con diferencia el mayor cliente. Spirit tiene una fábrica en Irlanda cuyo cliente principal es Airbus.