Brasil es un continente. Cualquier aerolínea puede crecer en su mercado interno hasta llegar a tener grandes dimensiones, porque hay mil rutas y la demanda es creciente. En el mercado local operan varias aerolineas, pero la más importante es Latam, que originalmente era TAM pero que se ha fusionado con Lan Chile. Y está la low-cost más importante, Gol. Y hay una novedad, Azul, que ha crecido mucho.(Ofensiva de Delta a Latam y el Caribe: incluye 4 nuevos destinos)
La primera es la más convencional, la segunda la más agresiva y de precios más bajos y la tercera la mejor gestionada. En Gol las cosas han empezado a ir mal, y la pandemia la puso contra las cuerdas, si no ha acabado con ella. Ahora la compañía está en quiebra y sigue volando porque se acoge al Capítulo 11 de la ley Mercantil de Estados Unidos, que permite seguir operando mientras se pone en marcha un plan de salvación.
En esa situación, con Gol desesperada por adelgazar, Latam ha contactado con los ‘lessors’ de Gol y se va a quedar con 25 aviones B737 de la compañía rival. Latam vuela principalmente con A320 en el corto radio, pero la opción de crecer, aunque sea con los aviones del rival, es tentadora.
Los tribunales de Nueva York que gestionan la crisis de Gol han comunicado el interés de Latam por quedarse con esa flota y, aunque no hay una decision definitiva, es probable que se acepte la oferta porque a Gol le interesa reducir su flota para centrarse en sus mejores rutas y a los ‘lessors’’ también les interesa colocar sus aviones con garantías, aunque esto en el mercado actual está asegurado.
Latam, así, podria crecer de forma significativa en el mercado interior de Brasil, donde tiene una gran presencia. La falta de flota en el mercado en el caso de Latam impide su crecimiento una vez está de nuevo con cifras positivas.