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Algo no funciona correctamente cuando los propios accionistas presentan una demanda contra la empresa Boeing, de la que son los propietarios, diciendo que priorizó los beneficios económicos que se llevan ellos en lugar de la seguridad, en referencia a los casos ya numerosos de incidentes y accidentes que han tenido los aviones 737Max, como ha publicado REPORTUR.us (Crece el miedo a volar en los 737 Max tras el incidente de Alaska).
Estos accionistas, que lógicamente son minoritarios, acusan a la dirección de la empresa de haber mentido en varias ocasiones, ocultando su pobre sistema de control de calidad, lo que llevó a un valor de las acciones artificialmente elevado.
Probablemente estos accionistas se quejan sin decirlo de que el valor de las acciones cayera un 20 por ciento en los últimos veinte días, desde que el modelo 737Max 9 fuera obligado a quedar en tierra. La acción judicial se presentó en Alexandria, Virginia.
Esta demanda, según expertos, tiene el potencial de que los jueces obliguen a Boeing a introducir cambios profundos en sus procedimientos.
Por su parte, la propia Boeing se negó a presentar una estimación de resultados para el futuro, diciendo que lo único en lo que está centrada la empresa es en la seguridad, sea cual sea el coste financiero de conseguir los mejores niveles.
