Este viernes, un avión de Alaska Airways, que había despegado de Portland perdió una puerta de emergencia y parte del fuselaje que la rodea, cuando aún estaba a unos cuatro mil metros de altitud. El piloto volvió a tierra donde aterrizó sin más incidentes.
Horas después, la autoridad americana ordenó la paralización de todos los aviones de este modelo, el Boeing 737Max 9, hasta que se inspeccionen sus partes relacionadas con estas puertas. “La seguridad es nuestra prioridad y dirige nuestras medidas” dijo Mike Whitaker, el administrador de la agencia estatal, la FAA.
La principal aerolínea afectada probablemente vaya a ser Alaska, que tiene 65 de estos aviones y que ya había decidido paralizarlos mientras investiga qué ocurrió. El resto, unos cien aviones más, son de otras compañías.
Boeing dijo que apoya totalmente la medida de la FAA, porque los aviones se tienen que someter a inspección, entre los varios problemas que está sufriendo este modelo, como viene revelando REPORTUR.us (Boeing insta a aerolíneas a revisar los 737 Max por un tornillo suelto).
Las imágenes del avión muestran que la puerta no salió limpiamente sino que se llevó una parte del fuselaje que la rodea. Dado que el avión apenas llevaba dos meses volando y, por supuesto, no había sido sometido a una reparación ni a mantenimiento en ese lugar, la sospecha apunta directamente a un problema de fabricación, obviamente atribuible a Boeing.