Hablar de Cuba, incluso estrictamente desde el punto de vista turístico, es muy delicado porque a nadie se le escapa que es un país cuya política es muy controvertida. Sin embargo, yo quisiera intentar limitarme a lo comercial, a lo turístico.
Sus resultados turísticos en estos últimos meses, más bien desde que acabó la pandemia, están siendo malos. La noticia de que Iberojet deja de volar al país es otro ítem negativo que se suma a varios otros datos que han venido afectando al país, como reveló REPORTUR.us (United, Delta y Jetblue se suman a Iberojet: cancelan vuelos a Cuba)
Yo, personalmente, estoy sorprendido por lo que está ocurriendo. Para mí, Cuba sigue siendo un destino absolutamente fascinante al que nunca le hubiera pronosticado los números que está registrando ahora mismo. Admito que para viajar allí hay que prepararse porque lo que se ve es bastante sorprendente, pero creo que es un país tan extraño que vale la pena. Sin embargo, mi interés no es compartido por el mercado. Y creo que también sé por qué.
Yo tengo interés en Cuba por su gente, por su situación, por su cultura, por su crisis. En cambio, en líneas generales, el turista medio evalúa la playa, el hotel, las comodidades y, tal vez, algo del contexto general. Y, visto así, el destino tiene problemas por sus carencias económicas. Esto, de alguna manera, quiere decir que mientras para mí no se puede comparar entre México o Dominicana y Cuba, para un turista medio, sí. Y en esa comparación, es evidente que Cuba pierde. Para mí, en cambio, lo que se puede ver hoy en Cuba sólo se puede ver en Cuba. Pero hay que mirar hacia el lado opuesto a la playa, tierra adentro.
El mercado, desde luego, es implacable. Puede haber quien piense diferente, pero los aviones los llena el cliente medio y ese cliente hoy parece haberse cansado de Cuba. Los datos, francamente, son desoladores. La decisión e Iberojet, por supuesto, se deriva estrictamente de lo que registra su demanda. No queda otra.
Cuba no sirve como destino, solo hay que ver que no tiene turistas que repiten, el que va a cuba no vuelve jamás en su vida
Me encanta tu artículo y estoy totalmente de acuerdo. Muchos turistas y pocos viajeros. Cuba es única y genial
Este articulista ve a Cuba como lo que es, un dinosaurio en extinción, y es lamentable que seamos la probeta del mundo para ver lo raro, lo arcaico, lo anacrónico, y que sigan deseando que las cosas se mantengan como están porque perderían esa vitrina obsoleta, carente de vida y felicidad que sufre su pueblo cotidianamente.
Cuba es una MALDITA PRISIÓN COMUNISTA, UNA DICTADURA DE MIERDA ! Su pueblo es reprimido ferozmente a la más mínima protesta callejera . Todos los gobernantes comunistas de Cuba deberían ser ……. DECAPITADOS
El turista que visita a Cuba se vuelve un cómplice de la dictadura y de todos sus atropellos. José Martí dijo: “Visitar la casa del opresor es justificar la opresión”. Lo dirigió a los cubanos que visitaban Cuba cuando era una colonia española, pero es una verdad universal. Una persona decente no visita el país donde una dictadura abusa de su pueblo, aunque haya playas bonitas ni le agrade su población.
Es increìble el resultado del turismo en Cuba. Un paìs en declive, despuès que quedò al descubierto la represiòn, la miseria, el hambre de los cubanos que cada dìa no tienen que comer, donde vivir, edificios depauperados y vacìo, puès su juventud casi en un 80 % està emigrando, huyendo a donde se pueda comer un plato caliente, con algo de abrigo, para sus hijos. Pobres ancianos que quedan, esperando que los suyos puedan enviar algo de tranquilidad y comida y con la esperanza que un dìa pueda reunirse la familia.