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Iberia está demostrando una estrategia para su flota que ha recibido elogios con su decisión de ceñir temporalmente el alquiler de aviones a los próximos meses, evitando cargarse de costes estructurales a futuro que puedan lastrarle una vez la demanda se ralentice luego del furor consumista tras el fin de la pandemia.
Existen numerosas aerolíneas que están entrando en una acelerada carrera con los fabricantes Boeing y Airbus para endeudarse con grandes encargos y pedidos, asumiendo que el fuerte volumen de reservas va a extenderse más allá de dos años, pese a que muchos expertos lo dudan.
Las cifras turísticas récord del pasado año y las expectativas para este están provocando que haya más demanda que oferta de plazas de avión, y se espera que la tendencia se alargue al menos un año más y puede que dos, pero desde entonces surgen incertidumbres de si el usuario podrá mantener este tren de gastos.
La solución que Iberia ha adoptado para no comprometer su futuro a la vez que capitalizar esta nueva demanda extraordinaria ha sido la de alquileres puntuales de aeronaves tanto a conocidos lessors tipo Aercap, como a reconocidas aerolíneas especializadas en el wet-lease con el caso más prestigioso de Wamos Air.
Antes de que las autoridades se pronuncien sobre su pretendida absorción de Air Europa, como viene revelando REPORTUR.us, y en medio de una oferta sin precedentes de plazas aéreas a América, y en especial a Estados Unidos, Iberia se ha decantado por una estrategia prudente que ya estudian seguir otras aerolíneas, como por ejemplo Avianca o Latam.
