Las aerolíneas Avianca, Viva Air y Ultra enfrentan demandas multimillonarias, además de sanciones a directivos y representantes legales de las aerolíneas, así lo contempla la Superintendencia de Transporte.
Las demandas interpuestas en la Fiscalía y la Superintendencia de Industria y Comercio señalan que sería “por la conducta dolosa, fraudulenta y de mala fe”, lo que les generó un gran daño patrimonial y extrapatrimonial a los usuarios de Ultra.
Mientras que la demanda de grupo de protección al consumidor, que estaría dirigida también a Avianca y a Viva (Fast Colombia SAS.), indica que el “incumplieron los contratos de transporte aéreo que celebraron con los accionistas y, en general, con el conjunto de todas las personas a quienes vendieron tiquetes aéreos sin prestar el servicio ofrecido», se lee en el documento, según lo recoge El Tiempo. Así mismo, aseguran que actuaron de manera dolosa y de mala fe en los cumplimientos contractuales.
“El estimado aproximado de damnificados, que asciende a un millón de personas, la cuantía de la acción popular se calcula en la suma de un billón de pesos, sin contar las indemnizaciones por concepto de daños extrapatrimoniales», de acuerdo con el documento que conoció El Tiempo.
Por otra parte, la Supertintendencia de Transporte estaría trabajando en procesos penales y sancionatorios contra las compañías, pero también hacia los miembros de juntas directivas, quienes decidieron frenar su operación aérea, así lo comentó Ayda Ospina Arias, superintendente de Transporte.
“Podemos llegar a sancionar representantes legales y a la junta por la toma de decisiones donde afectaron un servicio público esencial, ponemos obviamente las denuncias penales y ante otras entidades las solicitudes correspondientes”, así lo recoge Caracol Radio.
Como lo informó REPORTUR.co, Las quebradas Interjet, Viva Air y Ultra Air tienen en común al empresario mexicano William Shaw, radicado en Colombia desde donde fundó las dos low cost del país que acaban de suspender operaciones, con una escala entre ambas en la aerolínea azteca propiedad de Miguel Alemán desde 2019 para vivir la fase final del proyecto que degeneró en su cierre. (Un mismo empresario coincide en la quiebra de Interjet, Viva y Ultra).
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Las líneas aéreas ahora no se acuerdan cuando se conjugaron para destruir las líneas de barcos de pasajeros internacionales.
A avianca la están demandando por reubicar a los viajeros de ultra y viva? O que paso?
Jet smart se comprometió a refinanciar a ultra con una compra de acciones y apenas ultra reanudo la venta de tiquetes dijo que ya no le interesaba, en este país estamos caídos del sarzo, al que ayuda lo demandan y al que influyó para quedarse con los slots de forma smart lo premian. Lindo, lindo