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United hizo una inversión de US$10 millones en 100 taxis eléctricos voladores de Archer Aviation para la movilidad aérea urbana (UAM) de cero emisiones. Las tarifas estarán a la par de las de Uber Black, así lo aseguró Michael Leskinen, presidente de United Airlines Ventures.
Es decir, que estarían alrededor de los US$120 por un viaje de Manhattan a un aeropuerto de Nueva York, y se proyectan que las tarifas bajen con el tiempo. Con esto, la aerolínea podría transportar pasajeros al aeropuerto dentro de un par de años.
“Este anuncio marca una nueva fase importante en nuestra relación con Archer y nuestro compromiso con la tecnología eVTOL. Estamos presenciando un punto de inflexión en el que los consumidores, las empresas y los legisladores se alinean para priorizar la tecnología que reduce el impacto del cambio climático. (…) Creemos que los eVTOL tienen el potencial tanto de ayudar a lograr viajes sin emisiones de carbono como de servir como una nueva herramienta innovadora para cambiar la forma en que los clientes de United experimentan comodidad, conveniencia y eficiencia durante sus viajes dentro de las ciudades de todo el mundo», dijo Leskinen según lo recoge Simple Flying.
Leskinen aseguró a Wall Street Journal que United desde ya planea desde ya sus rutas, que incluso «en los próximos meses» daría a conocer y que especialmente será para las ciudades más congestionadas.
El acuerdo con Archer Aviation permitirá a United operar hasta 200 eVTOL de Archer. Está previsto que las entregas a los clientes comiencen en 2024, en espera de la aprobación regulatoria.
Como lo informó REPORTUR.us, United y United Airlines Ventures (UAV) anunciaron una inversión y un acuerdo comercial con Dimensional Energy, para avanzar en el compromiso de United 100 % verde neto cero para 2050, con novedosa tecnología y sin el uso de compensaciones de carbono tradicionales. (United sumará 300 millones de galones de combustible sostenible).
La tecnología de Dimensional Energy elimina la necesidad de combustibles fósiles, convirtiendo el dióxido de carbono y el agua en ingredientes utilizables para el proceso Fischer-Tropsch, una tecnología comprobada de casi 100 años que se utiliza para producir combustibles a partir de carbón o metano.
