Debe de ser muy difÃcil para Boeing ver que una de las tres grandes aerolÃneas de Estados Unidos, Delta, no está operando más que un número insignificante de aviones fabricados por ellos. Máxime cuando en el pasado, Delta habÃa llegado a ser una aerolÃnea que únicamente operaba Boeing.
TenÃa una flota de B777 que, cuando la pandemia, decidió reemplazar Ãntegramente por A350, lo que constituyó un momento simbólico y durÃsimo para la imagen del fabricante americano. Sólo la crisis del 737Max permitió disimular este golpe.
Pero Boeing tiene orgullo y por eso está ahora mismo en las últimas rondas de negociaciones para venderle a Delta 130 aviones 737Max 10, según diversas fuentes solventes. La operación serÃa presentada próximamente en Londres, durante la feria aeronáutica de Farnborough, donde tradicionalmente se anuncian las grandes operaciones
En realidad, la preocupación respecto de la situación la tiene Delta, que es consciente que no se puede defender fácilmente que una aerolÃnea americana no tiene ni un pedido de aviones del paÃs. De hecho, Delta no invitó a Airbus a competir por estos 130 aviones.
No obstante, Airbus no está enfadado. Ni puede estarlo. En todos los modelos, los aviones que vuelan para Delta hoy son de forma abrumadoramente mayoritaria de Airbus, y además, la compañÃa tiene 221 pedidos en firme con el fabricante europeo.
El acuerdo con Boeing es el resultado de larguÃsimas negociaciones. Y es fundamental para la maltrecha imagen de Boeing. Los aviones serán entregados a partir de 2025.