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El Grupo Barceló sufrió enormes pérdidas en 2020, pero mantiene una liquidez que estaría por encima de los mil millones de euros, lo que les garantizará cumplir con todos los compromisos financieros.
La compañía reportó pérdidas netas al cierre del ejercicio de 2020 por 99,4 millones de euros, comparado a los 134,6 millones ganados en 2019. Sin embargo, Simón Barceló Tous y Simón Pedro Barceló Vadell, presidentes de empresa, han destacado su fortaleza basada en su tesorería neta por 570,4 millones de euros, que sumado a la liquidez que tienen podrán seguir haciendo frente a sus compromisos financieros.
Barceló en 2020 obtuvo una cifra de negocios bruta de 1.483,5 millones de euros comparados los a los 4.779 millones de 2019. Para este año espera, “un primer semestre con baja actividad y una mejora a partir de la segunda mitad del año”, pero advierte que, al existir tanta incertidumbre con respecto a la pandemia, las previsiones las actualizan trimestralmente, así lo informa Okdiario.
La compañía espera recuperar sus niveles pre-pandemia en 2023 en hoteles y en la división de viajes en 2024. “La actividad mejorará en 2022 y en 2023 prevemos que estemos en niveles de actividad normalizados similares a los de 2019”, registran en su Memoria Anual.
Como lo informó REPORTUR.co, el Grupo Barceló ha doblado su deuda y además manifestó a finales de abril que era incierto saber cuándo podrá devolverla. “Nosotros hemos llegado a la pandemia más fuertes que nunca y vamos a salir de ella con dificultades relacionadas con pérdidas multimillonarias. Hemos doblado nuestro endeudamiento, que equivale a una vez nuestro resultado bruto de años anteriores. Por tanto, sólo tardaríamos un año en devolverlo cuando haya un año de buenos resultados. Pero no hay ninguna preocupación respecto a la viabilidad y al futuro”, dijo en su momento el presidente del Grupo Barceló, Simón Pedro Barceló, a ABC. (Barceló dobla su deuda y no sabe cuándo podrá devolverla).
Sin embargo, Barceló advirtió en su momento que, sin saber los resultados de los siguientes años, por lo menos a 2024, no sabe cuánto les costará la crisis, ni cuándo podrán pagar su deuda financiera. “Por lo tanto, no sé los años que voy a tardar en devolver mi deuda financiera y, por eso, no nos vamos a ir de compras hasta que no hayamos vuelto a una situación de fortaleza financiera, incluso mayor que la que teníamos en 2019″, apuntó.
De tanto repetirlo al final crea más dudas que otra cosa…
No se Rick…
Menos milongas y más cuidar a los empleados. Cuando son los empleados quienes deciden irse… algo pasa.