Una start-up de San Francisco llamada Zephyr ha lanzado una revolucionaria configuración para el interior de los aviones consistente en que los asientos se distribuyan en dos plantas y que además permitan tumbarse en una diagonal de dos metros.
Los diseñadores aseguran que estos asientos pueden dedicarse a las cabinas premium-economy manteniendo el mismo número de plazas actual, y ansiando así convencer a los clientes de sobre todo los vuelos de larga distancia.
Esta configuración permitiría por lo tanto a que más pasajeros pudieran permitirse volar tumbados para larga distancia a mejor precio que actualmente, lo que podría aumentar la demanda para este tipo de trayectos de más horas de avión.
La categoría premium-economy, entre la ‘business’ y la turista, es una tendencia creciente entre las aerolíneas, como prueban las estadounidenses Delta y United, o la española Iberia.
En 2016, como reveló REPORTUR.co, Iberia presentó su Turista Premium, una nueva cabina que se sitúa entre la Cabina Turista y la Cabina Business, diseñada para una nueva clase de turista (Iberia estrena clase entre Business y turista en Bogotá y Buenos Aires).
¿Cómo piensan evacuar el avión en 90 segundos cuando la mitad del pasaje ha de hacer equilibrios por una escalerilla (que encima, se come espacio del pasillo), posiblemente a oscuras y con humo?
Antes de ponerse a diseñar para una industria ajena, hay que saber un mínimo de la materia…
En un accidente de avión no hay nada que evacuar ya estas muerto. Incluso seria mejor si esas cápsulas las hacen super resistentes a un accidente porque cuando un avión está cayendo no hay a dónde correr
A ver a ver, que falta de ignorancia, si en un avión lo único que se salva son las cajas negras, los nuevos aviones se van a fabricar con el mismo material, ahora el hacer dibujitos no es el problema presentarlos como nota ese si es un problema serio, no crees?