Latam Airlines, la mayor aerolínea de Latinoamérica, registró unas pérdidas récord de 1.910 millones de euros en el primer trimestre de 2020, luego de que a principios de semana pidiera acogerse a la quiebra o bancarrota voluntaria en un tribunal neoyorquino ante la pandemia del Covid-19 (coronavirus).
La solicitud de concurso voluntario, o Capítulo 11 según la normativa mercantil estadounidense, permite a Latam seguir operando mientras la chilena busca vías para reestructurar el negocio y pagar sus deudas. La aerolínea está participada por la familia chilena Cueto y por la aerolínea estadounidense Delta.
Latam Airlines actualmente está operando bajo mínimos y asegura tener un colchón de 1.200 millones de dólares de efectivo en su balance, además de acceso a otros 900 en líneas de crédito especial de sus principales accionistas, que son la familia Cueto, la familia Amaro y Qatar Airways, según un comunicado (Latam sigue los pasos de Avianca y se declara en quiebra).
Latam, con sede en Santiago de Chile, cuenta no obstante con con 6.400 millones de deuda, y transportó a más de 70 millones de pasajeros al año pasado en sus más de 300 aviones. Avianca, la mayor compañía aérea de Colombia, también pidió la bancarrota voluntaria a principios de mayo. En Europa, Alemania, Noruega y Francia se han visto obligadas a rescatar Luhthansa, Air France y Norwegian.