Tras el aumento de las restricciones gubernamentales de los viajes a Argentina y otros países, la neozelandesa Air New Zealand ha suspendido su ruta a Buenos Aires con efecto inmediato.
Air New Zealand, que venía creciendo sostenidamente en este mercado, no ha dejado de caer en este contexto como todas sus pares. El domingo reforzó su equipo de atención al cliente, el lunes anunció reducción de vuelos, el martes reducción de capacidad y el miércoles suspensión del servicio en Argentina. (Air New Zealand: un 26% más de argentinos en su vuelo de 13 horas)
El vuelo NZ31 del día 18 de marzo ha sido el servicio final de la aerolínea hasta el 30 de junio de 2020. Air New Zealand ha reemplazado la aeronave que operaba este servicio por un avión más grande, el Boeing 777-300, que tiene 30 asientos más que el 777-200 originalmente programado.
El Capitán David Morgan, Chief Operational Integrity and Standards Officer de Air New Zealand, ha señalado que la suspensión se ha adelantado tras la adopción de medidas adicionales en el cierre de fronteras que plantean importantes problemas logísticos en cuanto a la tripulación pero también operacionales.
«Esta es una situación particular que evoluciona rápidamente. Agradecemos a todos nuestros clientes por su paciencia y comprensión en este momento tan difícil. Nuestros equipos están trabajando en brindar opciones a aquellos clientes que se vean afectados por la suspensión antes de lo previsto, y se pondrán en contacto con ellos en los próximos días.»
El centro de contacto y los equipos de redes sociales de Air New Zealand están recibiendo un alto volumen de consultas. La información actualizada más reciente sobre el Covid-19 y las cancelaciones en vuelos está siendo publicada en la sección «Travel Alerts» del sitio web de Air New Zealand, y se recomienda a los clientes que revisen las novedades antes de ponerse en contacto nuevamente.