Bjørn H. Kise, el presidente de Norwegian, comunicó este lunes a las cuatro de la tarde al comité de nombramientos que dimite de su cargo, a la vez que la aerolínea ha iniciado un proceso de suspensión de contratos y reducción de jornada de sus trabajadores en Palma de Mallorca al no haber logrado un acuerdo con los sindicatos sobre su traslado a otras bases.
La dimisión de Kise tendrá lugar efectivamente el próximo 7 de mayo, cuando se celebre la asamblea general de accionistas de la aerolínea. El comité de nominaciones de Norwegian ha informado este lunes que ha comenzado ya el trabajo para encontrar un sustituto. Kise era miembro de la dirección de Norwegian desde 1993 y presidente desde 2010 (Norwegian calma a las agencias que ya no venden sus vuelos).
“La decisión de retirarme de la junta de Norwegian es exclusivamente mía –dijo Kise en la nota–. No ha sido una elección simple, pero después de 25 años en la junta, de los cuales muchos como presidente, estoy seguro de que esta es una decisión correcta, y ahora he llegado a una edad tan madura que es natural para mí liberar nuevas fuerzas, lo que también está en línea con lo que informé al comité de nominaciones antes de la reunión general en 2018″, dice Bjørn H. Kise, una dimisión que se produce en un momento muy delicado financieramente para la aerolínea noruega.
Asimismo, Norwegian también ha explicado este lunes en un comunicado que el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Áreas (SEPLA) y la sección sindical de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de USO no han aceptado la última oferta que puso sobre la mesa, que incluía el mantenimiento de todos los puestos de trabajo a cambio del traslado a bases operativas en la Península más una suma en compensación por el coste del traslado.
“No nos queda otra alternativa que comunicar a los sindicatos USO y Sepla nuestra intención de iniciar un Procedimiento colectivo de suspensión de contratos y reducción de jornada de nuestros tripulantes (tanto pilotos como TCP) de nuestra base operativa en Palma”, ha asegurado un portavoz de la compañía (Norwegian: despidos y cierre de bases para intentar sobrevivir).
Los contratos entrarán en suspenso durante la segunda semana del mes de abril y por un periodo que puede alargarse hasta un año completo, aunque Norwegian ha señalado que es una “medida temporal”. Asimismo, ha explicado que los contratos “no se rescindirán, sino que tan sólo se pondrán en suspenso, y por lo tanto, después del período de suspensión, serán reincorporados a sus puestos de trabajo en las mismas condiciones que se les aplicaban antes del Procedimiento colectivo”.
Norwegian se convirtió también en la primera aerolínea en anunciar su intención de exigir cuentas a Boeing por las dudas en torno a la seguridad del 737 MAX 8, que han provocado una escalada de suspensiones de permisos de vuelo en todo el mundo, incluido Estados Unidos.
“Muchos se preguntan cómo afectará esto a nuestras finanzas. Es obvio que no asumiremos los costes relacionados con los nuevos aviones que hemos tenido que aparcar temporalmente. Enviaremos la factura al fabricante”, dijo este miércoles el consejero delegado y fundador de la aerolínea, Bjorn Kjos, en un vídeo difundido por redes sociales.
Norwegian tiene estacionados sus 18 Boeing 737 MAX 8 por iniciativa propia y se ha visto obligada a cancelar una treintena de vuelos en Europa. Está usando los Boeing 787 y 787-9 Dreamliner para cubrir sus rutas entre Irlanda y Nueva York y de momento mantiene su intención de sumar 110 MAX 8.
Los analistas de NB calculan que, solo el aparcamiento de los aparatos de Norwegian, ocasiona un coste de entre 500.000 y 1,5 millones de euros al día. Extrapolada esta cifra al conjunto de aerolíneas afectadas, la factura podría ascender a un máximo de 450 millones de euros diarios para Boeing, según Expansión.
Este golpe para la operatividad de Norwegian se suma a los múltiples problemas que viene afrontando la aerolínea noruega, que reveló en febrero un descenso de la ocupación interanual de 2,8 puntos, pasando del 84,3 por ciento al 81,5 por ciento, luego de que en enero ya se hubiera hundido su ‘load factor’ hasta 6 puntos y quedar en el 76,1 por ciento (Norwegian: la ocupación de sus aviones cae 6 puntos en enero).
Norwegian afronta como uno de los máximos riesgos para su supervivencia la bajada de ingresos por la venta de billetes debido a que, ante la incertidumbre sobre la situación financiera, los clientes que tienen que hacer reservas para dentro de un tiempo se acaben decantando por otras aerolíneas con mayor fortaleza (Norwegian: grandes redes dejan de vender sus billetes).
Norwegian puede enfrentarse a un escenario de menores ventas, como ya se apreció en el desplome de la ocupación en los últimos meses, y además de ello se le une que los billetes que se venden son a un menor precio, con lo que el impacto en los ingresos y la liquidez es notable, ya que asimismo las aerolíneas rivales están bajando tarifas para acentuar la presión sobre la low cost noruega.
Norwegian no se ve favorecida tampoco por el clima de quiebras recientes de aerolíneas, ni porque logre generar confianza en el mercado, después de que grupos como IAG o Ryanair coincidieran en afirmar que la aerolínea se inventaba cosas, incluso en un momento en el que la matriz de Iberia era accionista de la noruega (Ryanair se suma a IAG en afirmar que Norwegian se inventa negociaciones de compra).
La recuperación de Norwegian pasa por recibir una gran inyección económica que no acaba de llegar por parte de algún inversor privado, o por que sea absorbida por otra aerolínea, aunque IAG estuvo más de un año tentada a hacerlo pero las elevadas pretensiones de los accionistas acabaron espantando a los interesados (Vídeo – Norwegian: el análisis a su crítica situación financiera).
Norwegian, como reveló preferente.com, firmó una carta de intenciones con un “poderosísimo grupo asiático”, asegura, con el objetivo de formar una empresa conjunta de leasing de aviones con quien “compartiríamos la gestión de una parte de aquellos aviones que todavía nos deben ser entregados de fábrica (alrededor de 200 unidades), lo que liberaría de ese modo una cantidad ingente de capital que está atada a dichos pedidos” (Norwegian creará una empresa de “leasing” con 200 aviones).
Este es uno de los puntos de la carta que ha remitido la aerolínea noruega a las agencias de viajes para que no dejen de vender sus pasajes en un intento desesperado de obtener solvencia económica después de haber promovido una ampliación de capital de 300 millones, de haber cerrado bases en España, y también de renunciar a 16 nuevos aviones entre 2019 y 2020 encargados a los fabricantes (Norwegian calma a las agencias que ya no venden sus vuelos).
Intermundial, el broker de seguros por excelencia de las agencias de viajes, comunicó a los puntos de venta que la aseguradora que cubre la garantía de quiebra de proveedores ha excluido a Norwegian de esta cobertura. En el documento dirigido a las agencias, al que ha tenido acceso REPORTUR.com.ar, Intermundial explica que “esta exclusión afectará a todos los seguros con esta garantía que hayan sido contratados a partir de las 00:00h del día 21 de febrero de 2019”.
Esta decisión, en este caso de una de las mayores aseguradoras por quiebra de proveedores, se suma a la tomada por grandes redes de agencias españolas de no vender más billetes de Norwegian, pues B the Travel Brand (Ávoris) y Viajes El Corte Inglés, las más grandes del país junto a Halcón (Globalia), han sido las primeras en limitar la venta de billetes de la noruega, pero no han sido las únicas, pues las minoristas también han querido blindarse al conocer la compleja situación de la compañía aérea.
Como reveló REPORTUR.com.ar, la low cost, que está pasando por una difícil situación económica y que busca ampliar su presencia en Argentina, suspende desde el 29 de marzo todos sus vuelos en el Caribe, en cumplimiento de su plan de emergencia para sanear las cuentas tras desplomarse continuamente la ocupación en sus aviones (Norwegian: la ocupación de sus aviones cae 6 puntos en enero).
Las rutas que dejarán de volar son entre Fort de France, en la isla de Martinica, y Fort Lauderdale, en Florida; entre Fort de France y Montreal, y entre Fort de France y Nueva York; entre Point a Pitre, en Guadalupe, y estos tres destinos en Florida, Canadá y Nueva York, y también entre Cayena, en la Guayana Francesa, y estos dos archipiélagos, todos recorridos en el entorno de habla francesa.
Como reveló REPORTUR.com.ar, la aerolínea opera catorce vuelos diarios desde Aeroparque, incluyendo cinco a Córdoba, cuatro a Mendoza, dos a Puerto Iguazú, uno a Bariloche, uno a Salta y otro a Neuquén (Norwegian ya suma en Argentina 14 vuelos diarios y 6 rutas)
Norwegian anunció hace unos días que pretende dar un viraje a su estrategia de crecimiento, para encaminarse a otra que apueste por la rentabilidad, después de la situación financiera que atraviesa la haya obligado a una nueva ampliación de capital, esta vez de tres mil millones de coronas noruegas (308 millones de euros), lo que le ha supuesto desplomarse en Bolsa (Norwegian: IAG descarta la compra y vende su parte).
Además de las bases españolas, Norwegian también renunciará a las de Roma Fiumicino y Providence en Estados Unidos. Como ha informado preferente.com, Norwegian ha acumulado una deuda de 2.500 millones de euros y vive una situación financiera muy delicada, tal y como han constatado también agencias de calificación de deuda como Moody’s (Moody’s confirma la debilidad financiera de Norwegian, Thomas Cook y Virgin).
Norwegian está sufriendo constantes desplomes bursátiles que parecen no tener fin luego de presentar recurrentes pérdidas en sus resultados anuales y trimestrales, unido todo ello a que baja la ocupación de sus aviones, y a que sus ratios de deuda están muy por encima del resto de sus competidores europeos (La deuda de Norwegian, muy superior a la de sus rivales).
La desconfianza de los inversores sobre Norwegian, junto a los citados motivos, se fundamenta también en el recelo sobre su estrategia, que es considerada como demasiado dispar –vuelos transatlántico de pasillo único, ofensiva por mercados inconexos, entrada en la Argentina, low cost de largo radio– y poco sostenible para una aerolínea con aún escaso músculo (Récords de ocupación de Iberia, Ryanair y Vueling, y desplome de Norwegian).
Norwegian comenzó a operar en Argentina el 16 de octubre de 2018 con la ruta Buenos Aires – Córdoba en dos vuelos diarios y Buenos Aires – Mendoza en uno. Al final del primer trimestre, cuenta con 14 vuelos diarios y 6 rutas conectando Buenos Aires con las ciudades de Córdoba, Mendoza, Bariloche, Neuquén, Puerto Iguazú y Salta.
En diálogo con REPORTUR.com.ar, Matías Maciel, director de comunicaciones, hace un balance positivo, pues “estamos muy contentos, muy entusiasmados y optimistas respecto del proyecto que tenemos para Argentina”. Además, afirmó: “El 7 de enero se cumplió la primera etapa que fue a partir de la incorporación del cuarto avión. De esta manera, estamos operando con cuatro aviones, una flota de Boeing 737-800 y todos de una antigüedad menor a los dos años” para todas las rutas que realizan desde Aeroparque como principal base operativa. (Norwegian abre su ruta Buenos Aires-Salta, la sexta de cabotaje)