La suba del dólar, la baja de ocupación en vuelos internacionales y la mayor oferta aérea ahora ponen en jaque la tan comentada revolución de los aviones que ha sido directriz desde que asumió el presidente Mauricio Macri en 2015.
Según Iprofesional, referentes del sector culpan a la cartera que encabeza Guillermo Dietrich de abrir el mercado sin haber considerado la imposibilidad de las compañías domésticas de sostener por un tiempo prolongado la batalla comercial contra las aéreas internacionales.
La principal preocupación frente al escenario de agresiva competencia es que los números no cierran, tal es el caso de Andes que como recientemente informó REPORTUR.com.ar debió recortar tanto sus rutas como personal. (Andes despide empleados, devuelve aviones y cancela rutas)
Para hacer frente a las ofertas que lanzan compañías con más espaldas, en un contexto de baja demanda, las aéreas más chicas vienen recurriendo a sucesivas a rebajas y promociones pero desde el sector reconocen que será imposible sostener estas guerra de promos en el mediano plazo.
“En la Argentina, todos están volando a pérdida en este momento. Bajaron las ventas y la devaluación les duplicó los costos a todas las compañías. Hay que pensar que casi el 70% de los gastos están dolarizados. Esto está obligando a repensar los planes. Y ya hay quienes están tomando medidas radicales”, sostuvo Franco Rinaldi, experto del segmento aerocomercial. Según su análisis, la Argentina incrementó su oferta de vuelos de manera «irracional», en un contexto en el que la actividad económica no acompaña.
«Volamos en dólares y cobramos en pesos. Cualquier estrategia a largo plazo se hace insostenible. El tipo de cambio tendría que estabilizarse mucho para poder planificar bien”, dijo a Iprofesional el representante de una aerolínea extranjera.
Amaszonas -de capitales bolivianos- confirmó que no restablecerá los vuelos con lo que unía a la ciudad de Córdoba con Montevideo y Santa Cruz de la Sierra.
Latam está avanzando con su plan de reestructuración de la operación local y además transfirió la operación de su call center a Brasil. Mientras que Norwegian mantiene en estado de revisión la llegada a la Argentina de la flota comprometida en su plan de inversión inicial.