El paro afectará a entre 70 mil y 80 mil pasajeros de líneas aéreas, según estimaciones del sector aerocomercial, al haber adherido a la medida de fuerza los seis gremios del sector, lo que provocará la cancelación de cientos de vuelos. Ante la huelga, Aerolíneas Argentinas informó que adelantará algunos de sus vuelos, en tanto que Flybondi señaló que operarán con normalidad, a excepción de los aeropuertos de Iguazú, Neuquén y Bahía Blanca, donde la empresa no posee servicio de rampa propio.
Técnicos, pilotos, personal de tierra y los operadores aéreos que dependen de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) han manifestado oportunamente su adhesión al cese de actividades. Esto afecta de manera directa a todas las compañías, incluso las más ajenas a los sindicatos argentinos que están evaluando si sus vuelos se cancelan o sufren demoras.El secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, Pablo Biró, sostuvo al respecto que «no lo formalizamos aún, pero se van a cancelar los vuelos preventivamente por el paro nacional». En declaraciones radiales Biró advirtió que “todavía no se sabe qué va a pasar con los vuelos que aterrizan mañana. Los vuelos de todas las líneas aéreas estarán suspendidos. Menos Flybondi que es el carnero, no sabemos qué va a hacer”.
La adhesión a la huelga general va más allá del transporte aerocomercial y como se prevé fuerte acatamiento, incluso para el transporte público terrestre, varias firmas de turismo que tendrán un complicado día ante reclamos, cancelaciones, reprogramación de vuelos y reclamos masivos, algunas firmas ya comunicaron que no atenderán al público. Pentágono, por ejemplo, emitió mensaje aclarando que estarán cerradas las oficinas pero que brindarán asistencia remota.
Una vez más los pasajeros son rehenes y las agencias ponen la cara ante una infinidad de reclamos en los que derivará un día miércoles en plena «revolución de los aviones». Según pudo saber REPORTUR.com.ar desde inicio de semana ya hay pasajeros queriendo cambiar las fechas de los pasajes y con dificultad de conseguir fechas adecuadas en las reprogramaciones.