Estados Unidos y la comunidad global de la aviación se enfrentan a un enemigo adaptable y ágil, el terrorismo y los aviones de pasajeros continúan siendo el blanco perfecto bajo nuevos métodos de ataque. Debido al temor por cualquier hecho lamentable, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, Department of Homeland Security) con el fin de mantener seguros a los viajeros, en coordinación con varios socios internacionales, elevará el estándar de seguridad de la aviación mundial.
A la luz de la inteligencia evaluada, el Secretario de Seguridad Nacional de los EEUU, John Kelly, determinó necesario implementar medidas de seguridad más estrictas para todos los vuelos comerciales a Estados Unidos. Estas medidas incluyen mejoras en el control de pasajeros, en los dispositivos electrónicos, normas de seguridad más estrictas para aeronaves y aeropuertos.
Se estiman que se implementen en 105 países, 280 aeropuertos, 180 aerolíneas, y en 2.100 vuelos.
Las medidas de seguridad más estrictas incluyen, entre otras: Mejoras en el control general de pasajeros; una detención más rigurosa de dispositivos electrónicos personales; el aumento de protocolos de seguridad alrededor de las aeronaves y en las áreas de pasajeros; así como la implementación de tecnología avanzada, ampliando la detección con perros y estableciendo ubicaciones adicionales de preautorización.
A lo largo de las próximas semanas y meses, el DHS/TSA trabajará con las partes interesadas en la aviación para asegurarse de la implementación total de estas medidas de seguridad. Las partes interesadas que no adopten estos requisitos dentro de cierto plazo corren el riesgo de que se impongan restricciones de seguridad adicionales.
Las nuevas medidas de seguridad ayudarán a proteger todos los vuelos comerciales que salen de 280 aeropuertos que sirven como último punto de partida los Estados Unidos.