Las grandes cadenas españolas están coincidiendo en enfocar su marketing en realzar los aportes espirituales de sus hoteles, siguiendo la tendencia del cliente en los últimos tiempos de valorar de forma creciente “una nueva forma de viajar que apunta a un modo de relacionarse con los destinos más holístico y respetuoso”, como recoge esta sección Fin de semana de análisis en REPORTUR.
Meliá, la mayor cadena vacacional del mundo, presentó hace poco ‘Soul Matters’, su innovadora nueva campaña sobre “historias sobre el valor de lo intangible y la búsqueda de la perfección”, en la que enfatiza la faceta espiritual de las experiencias turísticas.
En esta campaña, que traducido al castellano quiere decir “el alma importa”, la cadena de Gabriel Escarrer pone acento en la pasión, los sentimientos y los detalles, bajo unas producciones audiovisuales que evocan tranquilidad y trascendencia en sus imágenes y música.
Meliá exalta mensajes como “Bienvenido al lugar donde todo tiene alma” o como “¿Y si pudiéramos tocar la energía que ponemos en las cosas que hacemos?”, o “descubre las historias sobre el valor de lo intangible”, a la vez que habla de que “un simple gesto puede acercarte al sueño puro”.
“¿Y si el alma de las cosas hechas con pasión puede ayudarnos a dormir?”, señala, al tiempo que también ensalza que “cuando algo está hecho con pasión, incluso un lugar salvaje puede calmarte”, en referencia a su nueva apuesta por hoteles integrados en parques naturales como el Serengeti o Iguazú.
Del lado de Barceló, que es la otra gran cadena española mitad vacacional, mitad urbana, el enfoque promocional de algunos de sus productos se agrupó bajo el lema “conscious travel”, en “destinos para aquellos que buscan conectar con el medio ambiente durante sus vacaciones”.
“Existe una nueva forma de viajar que apunta a un modo de relacionarse con los destinos más holístico y respetuoso, en el que el viajero descubre la naturaleza a su alrededor de una forma consciente y honesta”, señala en sus campañas la hotelera del Grupo Barceló.
Asimismo, agrega que se trata de “una contra tendencia que huye del turismo masivo y busca alojamientos que aportan una experiencia más allá de las excursiones programadas, ya sea por su emplazamiento o por su programa gastronómico o experiencial, que se integra en el entorno que le rodea de una forma especial”.
Conexión, experiencia, alma, naturaleza, holístico o integración son por tanto algunas de las bases conceptuales del nuevo marketing hotelero que se está imponiendo como un paso más para agregar valor al producto del alojamiento frente al auge de Airbnb en el que se compite por ir más allá de la mera cama.
También los gigantes de la touroperación como Thomas Cook han lanzado conceptos hoteleros en esta línea, como Casa Cook, que se define diseñado para parejas, viajeros solos y familias que buscan unas vacaciones alternativas sin actividades infantiles ni entretenimiento. “La definición de Thomas Cook es la de un hotel Lifestyle bohemio”, señalan.
La meditación, el yoga y prácticas como el mindfulness han ido ganando terreno también en hoteles puntuales, ante el ritmo de vida actual más acelerado por las herramientas tecnológicas portátiles, lo que ha llevado a que el cliente busque cada vez más en sus vacaciones una desconexión más absoluta.
El reclamo de hacerse fotos para colgarlas en Instagram
Las grandes empresas hoteleras españolas son así conscientes de que salir en las redes sociales es un creciente instrumento publicitario, y por ello crean espacios en sus hoteles que tienen prácticamente asegurado que causen furor en Instagram.
Meliá, por ejemplo, ha construido una piscina en su nuevo hotel de Magaluf, Mallorca, que el propio director social de la empresa, Santiago García, destaca que será uno de los puntos más “instagrameables”.
En el caso de Meliá, las dos piscinas colgantes en el hotel Calviá Beach The Plaza van a convertirse en un gran atractivo para todos aquellos turistas que muestran en las redes todo lo que ven durante sus viajes. Son dos piscinas de 48 metros de largo que están situadas entre dos edificios.
También Barceló destaca que tiene muchos números para ser “instagrameable” el tobogán del hotel Barceló Málaga. Se trata de un tobogán de seis metros que comunica la primera planta con el ‘lobby’ y que se ha convertido en las delicias de sus huéspedes que disfrutan como niños de la enorme instalación.
Oficialmente recibe el nombre de Estructura Deslizante para Humanos Atrevidos (EDHA) y es de los lugares del hotel más fotografiados, lo que le ha valido al Barceló Málaga la categoría de hotel más viral del mundo, según una encuesta de Hoteles.com.
No es solo el tobogán el que atrae las miradas, es el conjunto del interior del hotel que se caracteriza por un “diseño exclusivo y vanguardista”, en palabras de sus responsables. El ‘lobby’, diseñado por el interiorista Jordi Torres, ha sido alabado por la prensa especializada cosechando varios reconocimientos de interiorismo, como el premio ‘Letra de Plata a la Mejor Rotulación en Interiorismo’ otorgado recientemente. Además, el hotel ha sido reconocido por la revista Wallpaper como uno de los 50 mejores hoteles de negocios del mundo, gracias a los 1.500 metros cuadrados de sus salas de convenciones.