Tras un 2017 en el que la venta de paquetes, pasajes y gastos con tarjeta en el exterior vienen de aspirar miles de millones de dólares, comenzaron a surgir algunas voces en el turismo argentino que marcan lo insostenible que resulta esta salida de divisas y desde el sector público tratarán de contenerla (Principales agencias reportan freno de ventas por suba de dólar)
Según Iprofesional, fue creciendo el rumor en algunas esferas del Gobierno sobre la posible aplicación de un instrumento que permita achicar el déficit de la cuenta de viajes. Una de las vías es la directa, a través de una clásica devaluación, tal como ocurrió en estos días. La otra alternativa es la aplicación de un impuesto, que desaliente la salida de argentinos al exterior.
Frente a la más pequeña sugerencia de aplicar algún tipo de restricción a los viajes al exterior, desde las agencias aseguran que no están al tanto de ninguna medida de esta naturaleza. Algunos empresarios, incluso, consideran que es difícil de imaginar porque iría en contra de la filosofía no intervencionista que siempre postuló el macrismo.
Pero la irrupción del FMI en la escena y un supuesto pedido desde este organismo al equipo de Gobierno para que achique este rojo como una de las tantas condiciones que habría impuesto para seguir negociando, despierta cierta inquietud en el sector que en los últimos años no ha parado de vender turismo emisivo.
La idea de gravar con un mayor tributo la salida de argentinos también es fogoneada por el economista Carlos Melconian, ex titular del Banco Nación, quien deslizó que es necesario ponerle un freno al boom de gastos de turistas fuera del país.
Si bien apeló a cifras ilustrativas, en su cálculo, el «dólar turista» resultaría ser un 25% más elevado que el valor nominal del billete verde.