Vanguardia es la palabra favorita de Patricia de la Peña, directora de Original Resorts. ¿Y cómo no iba a serlo? si su estilo de hacer negocios en la hotelería siempre ha sido ir por delante de los demás. Paty, como cariñosamente le llama la gente, es una enamorada de su trabajo, y lo resultados así lo demuestran. Por algo forma parte de lo que se considera el selecto grupo de herederas y herederos de las grandes dinastías de Cancún (Los 5 herederos mexicanos de las dinastías hoteleras en Cancún).
En charla exclusiva para REPORTUR.mx, Paty nos platica que todo comenzó cuando su padre, Don Diego de la Peña, llevó a la familia a Cancún en 1972. Era el nacimiento de ese destino turístico y apenas dos años después esta familia pionera inauguró el primer hotel de la zona: el Playa Blanca. «Mi padre es un visionario», afirma Paty con orgullo. «Es mi ídolo y gracias a él me enamoré de Cancún y de la hotelería». Nos cuenta que estudió precisamente esa materia en una universidad del norte del país, y que al terminar la carrera, decidió mudarse al Caribe Mexicano para trabajar en el Hotel Sheraton –el mejor de aquella época–, donde realizó su training a nivel gerencial. Después regresó con la familia, abrió algunos restaurantes en el corazón de la zona hotelera de Cancún, y al poco tiempo decidió inaugurar un hotel en Puerto Juárez. «Se llamaba la Ciudad del Mar» –recuerda de la Peña–. «Y la verdad es que nadie se paraba por ahí». Fue entonces que se le ocurrió buscar el segmento de surfistas ya que la playa en ese tramo se presta para esa actividad. «Siempre he dicho que tienes que enfocarte en un nicho de mercado específico. Obviamente haces un estudio de mercado de qué es lo que hace falta y qué es lo que quiere la gente en el destino. No puedes estar vendiendo el mismo producto que los demás.»
EL VALOR DE LO ORIGINAL
«Posteriormente, en familia, creamos las marcas Blue Bay y Get Away –éste último sólo para adultos–, aunque al cabo de unos años decidimos vender parte de las marcas y creamos el concepto Desire». ¡Fue una revolución en el destino! El hotel, enfocado al nicho de parejas amantes del nudismo opcional causó gran revuelo en sus inicios. En un principio Don Diego no estuvo de acuerdo con semejante apertura. pero Paty y su hermano Rodrigo lo convencieron de que había que arriesgarse. «De lo que se trata es de transformar lo convencional para vivir una experiencia diferente». Vanguardia, una vez más. Y para seguir inovando, decidieron transformar el viejo Playa Blanca en el novedoso Temptation. «Cuando tú te enamoras –reflexiona Paty–, a tí no sólo te atrae la persona como tal sino sobre todo su parte sensual, y es por ello que la idea de crear el Temptation fue brindar un espacio para que las parejas vuelvan a reconectarse con esa sensualidad entre ambos que se va perdiendo a lo largo de 30 años de relación enmedio del mundo cotidiano». Orgullosamente señala que a lo largo de los años han vuelto a encender la chispa del añor en miles y miles de parejas de todas partes del mundo porque «de lo que se trata la vida realmente es de volver a experimentar».
LO QUE VIENE
El futuro luce halagador para Patricia de la Peña. Para seguir a la vanguardia, Original Group se aventuró recientemente en el negocio de los cruceros. Y no se conformaron con tenerlo cerca, en la región del Caribe, sino en Europa donde la forma de hacer negocios es muy distinta. A la fecha son ya dos de los hoteles flotantes que llevan el nombre y concepto Desire en el viejo continente. Pero para sguir levantando cejas de admiración nos dice que el siguiente paso es ir a la conquista de República Dominicana con las dos marcas Desire y Temptation con la intención de continuar en Los Cabos y «otros destinos que estén a la vanguardia» (La lucha de Katia Vara, una de las grandes herederas de Cancún).
¿Así, o más vanguardista?