Las aerolíneas estadounidenses comenzaron a desviar sus vuelos para evitar cruzar el espacio aéreo ruso, pocas horas antes de que expire un acuerdo con Moscú sobre el uso de los corredores aéreos, anunció este martes el Departamento de Estado.
Decenas de vuelos comerciales estadounidenses usan el espacio aéreo ruso cada día, la ruta más corta y más económica para llegar a Asia, gracias a un acuerdo bilateral que expira este martes a las 23:59 GMT. Según la portavoz diplomática de Estados Unidos Heather Nauert, el embajador en Moscú Jon Huntsman tratará de desbloquear la situación hasta último momento.
Responsables de la aviación civil rusa tenían que haber participado esta semana en reuniones en el Departamento de Estado, en Washington, pero cancelaron su visita sin dar una explicación, según informó Nauert.
Los ataques aéreos llevados a cabo por Estados Unidos, Francia y Reino Unido el fin de semana pasado contra instalaciones militares sirias encolerizaron a Moscú, que ya usó en el pasado los corredores aéreos como una moneda de cambio diplomática. «La autorización de los rusos expira hoy a las 19:59 (hora local estadounidense)», advirtió Nauert durante una rueda de prensa.
«Algunas compañías aéreas tomaron la decisión de desviar sus vuelos, inquietas por esta expiración», añadió la portavoz, que expresó su voluntad de que el transporte aéreo no se vea «perturbado». Nauert aseguró que se podría alcanzar un acuerdo a última hora.
«El gobierno ruso le dijo a nuestra embajada ‘No se preocupen, no haremos nada que afecte al transporte aéreo de Estados Unidos'», explicó la portavoz. «Esperamos una respuesta rusa durante el día. Esperamos que lo mantengan», agregó refiriéndose al acuerdo.
Por otro lado, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha informado este miércoles de que ha ordenado que se lleve a cabo la inspección de unos 220 motores de aeronaves después de que una mujer muriera tras estallar uno de los motores del avión de la compañía Southwest en el que viajaba.
Las inspecciones tendrán lugar durante los próximos seis meses y se centrarán en los ventiladores de los motores CFM56-7B, el mismo modelo que explotó en pleno vuelo, lo que obligó al avión a realizar un aterrizaje de emergencia.
La explosión del vuelo 1380 de Southwest tuvo lugar a los 20 minutos de que el avión, con destino Pensilvania, despegara en el Aeropuerto de LaGuardia de Nueva York con 149 personas a abordo. La explosión provocó la rotura de una ventana.