El gobierno federal descartó la ampliación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y como solución ante su saturación está estudiando la construcción de uno nuevo en Texcoco. La inversión se estima en US$5,256 millones y se pretende que para el 2018, al final de la actual administración, operen por lo menos dos de las cinco o seis pistas.
La inversión del proyecto se llevará en dos partes, una primera de US$3,754 millones para la cubrir los costos de vialidades y de infraestructura secundaria necesaria para ponerlo en marcha, y una segunda de US$1,501 millones que serían destinados para la terminación de la obra y la creación de las nuevas pistas, que podrían ser cuatro más.
El tamaño del nuevo aeropuerto, según resalta eleconomista.com.mx, dependerá de si se consiguen una serie de terrenos que se negocian en la zona de Texcoco. Está pensado para una viabilidad de hasta 40 años y será construido con la idea de que pueda mover pasajeros o carga con conexiones para la Ciudad de México o para la región central del país.
El financiamiento de las instalaciones de esta terminal en Texcoco será sumiría el 100 por ciento del presupuesto, complementando con la concesión al sector privado de todas las áreas de servicio así como los sistemas auxiliares vinculados al proyecto. Una vez finalizada la terminal, se unirían a la Ciudad de México por vias privadas o bien a través de un trasporte por vía férrea que conecte con el aeropuerto capitalino.
En cuanto a las instalaciones del AICM, el citado medio detalló que se han analizado dos opciones. Una de ellas es la de mantenerlas mantenerlo en funcionamiento con una limitada operación y la otra es cerrarlas para albergar el desague del Lago de Texcoco.