La diputada Gabriela Angulo Sauri, presidente de la Comisión de Turismo y Asuntos Internacionales del Congreso de Quintana Roo, reveló que entre 40 y 60 por ciento de las empresas turísticas, principalmente los que manejan el todo incluido, han dejado de pagar el Impuesto al Hospedaje, en protesta por la inseguridad que se vive en el destino, y ante la falta de acciones concretas para mitigar la situación.
Los dirigentes empresariales han acordado apoyar con la compra de tres mil cámaras de vigilancia, como contribución a este problema que aunque no ha repercutido directamente en la actividad turística, de no controlarse pudiera desencadenar el declive del destino, tal como se ha visto en otros casos.
De acuerdo con las autoridades federales, se ha detectado la presencia del cártel de los Zetas y de Jalisco Nueva Generación, así como uno que se autonombra cártel de Cancún, los cuales se disputan la plaza.
Lo anterior se dijo en una conferencia de prensa, a la cual acudieron los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial y del Caribe, Coparmex, las Asociaciones de Hoteles, agencias de viajes, entre otros representantes empresariales enfocados a la prestación de servicios turísticos.
Por otro lado, la legisladora Angulo señala también que parte de la negativa de los hoteleros por cumplir con el Impuesto al Hospedaje, que en Quintana Roo es de tres por ciento, se debe a la incertidumbre que hay en torno a la creación del nuevo órgano de promoción turística estatal, por lo que han decidido esperar a ver cómo se maneja este nuevo organismo.
Angulo aseguró que aunque aún no se presenta la iniciativa que dé inicio al Consejo Estatal de Promoción Turística, los congresistas mantienen contacto con el gobierno de la entidad y con el gremio empresarial, y comentó que el adeudo por 500 millones de pesos por parte de los fideicomisos, será absorbido por la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), pues la intención es que la nueva dependencia parta de cero (Hoteleros apoyarían Impuesto al Hospedaje al 4% si es transparente).
No es buena la medida dado que se violentan las normativas lo que ha dejado en México una cultura de impunidad, prepotencia y discriminación. Las organizaciones empresariales y populares así como sindicatos tradicionalmente charros son el ejemplo más nítido de ese abuso de poder. Pero no se quedan atrás las organizaciones sindicales independientes donde el abuso de poder, la impunidad y prepotencia son el común denominador, los sindicatos de maestros son el botón como muestra. Así que nuestra cultura de la organización no es la de salir adelante, crecer y desarrollarse. EL PRINCIPIO ES ORGANIZATE, LUEGO ASUME TU DERECHO DE HACER LO QUE SE TE VENGA EN GANA. Lo peor de todo es que, en México, no hay otra forma de hacer las cosas. Cuando es para una buena causa, muy bueno. Pero cuando no, que es en la mayoría de los caso, los resultados son los atropellos u violaciones a los derechos elementales de los ciudadanos.