La entrada del Banco Santander como accionista de Globalia, la matriz de Air Europa, y como tenedor de la mayor parte de su deuda, es interpretada como una garantía para la pervivencia de una de las mayores aerolíneas que cruzan el Atlántico, ya que la entidad financiera española tiene un historial de apoyo a empresas con rentabilidades en disminución aunque haya sido a base de cambiar a sus cúpulas directivas.
El pasado viernes, el digital turístico líder en España, preferente.com, revelaba que el Santander había entrado en Globalia mandando con voz y voto, al ser propietario del 10 por ciento del grupo donde se integra Air Europa tras asumir ese legado del Banco Popular, y estaba teniendo que dar el visto bueno a cambios en las actividades del día a día del conglomerado que preside Pepe Hidalgo (El Santander ya manda en Globalia con voz y voto).
El citado periódico apuntaba el nombre de Rodrigo Echenique, presidente de Santander España y ex presidente de NH, como el que supervise a las participadas del Popular como es el caso de Globalia, y recordaba su versatilidad para anteriormente haber sido, en virtud del papel del Santander como acreedor, presidente no ejecutivo de NH Hoteles, de Vocento, de Vallehermoso, y de Merlin Properties.
El informe anual de Globalia de 2016 hecho público hace unos días refleja un aumento de ingresos de un 5 por ciento interanual hasta 3.545 millones, pero pese a ello el Ebitda también una bajada un 2,5 por ciento quedando en 136 millones, lo que manifiesta una reducción del margen bruto en la actividad del grupo (Globalia eleva sus pérdidas en 2016 a 18 millones tras perder 15 millones en 2015).
El resultado neto refleja unas pérdidas de 17,9 millones de euros, generadas sobre todo por 75,6 millones de euros imputadas dentro del epígrafe financiero en su apartado de diferencias de cambio que en gran parte serían ocasionadas por las provisiones a las cantidades que tiene el grupo retenidas en Venezuela (Globalia avisa de enormes provisiones en 2016 por Venezuela y las multas).
Cabe recordar que la cúpula de Globalia que lidera Javier Hidalgo está tratando –después del historial de desencuentros entre la familia Hidalgo y la familia Botín, los clanes líderes de ambos negocios– de recomponer la relaciones con el Banco Santander, mientras otea una nueva estrategia para aumentar la rentabilidad que pase por evolucionar su modelo de negocio a ser más low cost, ahora que Level o Norwegian han entrado en el mercado trasatlántico, como reveló REPORTUR.com.ar (Air Europa pagará una comisión a Ryanair por vender en su web).
No obstante, la novedosa presencia del Santander como accionista de Globalia y papel como tenedor del grueso de su deuda hacen prever por su historial que el banco difícilmente permitirá que el grupo turístico español se vea en serios problemas pues se le presupone que siempre hará todo lo posible por rentabilizar esta participación y cobrar la deuda aunque sea vendiéndola a fondos oportunistas especializados en comprar deuda (Los Hidalgo, forzados a recomponer su relación con los Botín).