El presidente de Synergy Group, controlador de Avianca Holdings, Germán Efromovich, negó hoy en una conferencia de prensa en Nueva York que la aerolínea tuviera sobre la mesa mejores ofertas que la presentada por United Airlines, contradiciendo así las acusaciones del accionista minoritario, Kingsland, quien ha argumentado que el empresario rechazó otras propuestas como las hechas por la panameña Copa y la estadounidense Delta.
Efromovich indicó que la alianza con United solo fue una «extensión de una relación previamente existente» y que era el mejor trato posible para los accionistas de Avianca. El referido convenio, según él, hará de la colombiana, la aerolínea número uno en toda América Latina. «Esto (la alianza con United) sí sucederá», sentenció (Efromovich: “Demanda se trata puramente de vanidad y ego”).
Kingsland, propietaria del 21.9 % de las acciones con derecho a voto de la aerolínea sudamericana y presidida por Roberto Kriete, interpuso una demanda el martes pasado en una corte de Nueva York, en contra del acuerdo entre Avianca y United por considerarlo lesivo para los intereses de la compañía colombiana. En su demanda, Kingsland acusaba a Efromovich de favorecerse secretamente con préstamos de parte de United que ascienden a $800 millones, de los cuales solo una cuarta parte ingresaría a las arcas de la aerolínea, reveló eleconomista.
De acuerdo con información de la agencia Reuters, en su intervención ante la prensa hoy, el presidente de Synergy calificó a la referida demanda como «una extorsión» y acusó al socio minoritario de presentarla sin ninguna base más que «el ego y la avaricia». Según indicó, lo que busca la empresa dirigida por Kriete es forzar a Synergy a vender su participación en Avianca ya que eso a su vez incrementaría el valor de la participación de Kingsland en la aerolínea.
Como respuesta a las preguntas del involucramiento del inversionista Paul Singer, presidente del fondo de inversión Elliott, en el trato con la aerolínea estadounidense, el empresario se limitó a decir que esa firma no tiene nada que ver con Avianca y que tampoco extendió ningún financiamiento para el acuerdo con United. Sin embargo, según la agencia, declinó responder si Elliott o United habían provisto financiamiento a Synergy. En su demanda, Kingsland acusa de hecho a Efromovich también de haber comprometido el 97 % de su participación accionaria en Avianca en forma de instrumentos colaterales por créditos recibidos de terceras partes, incluyendo del fondo de inversiones Elliott.
El litigio legal con Kingsland no es el único problema que tiene por estos días la aerolínea de origen colombiano. En Argentina, la fiscalía está investigando si el presidente, Mauricio Macri, y otros funcionarios de su gobierno habrían beneficiado de forma irregular a la firma para operar en el país. El fiscal Jorge Di Lello ha solicitado una serie de pruebas al juez Sergio Torres por la sospecha de que el mandatario; su padre y titular del grupo empresarial Sideco, Franco Macri, así como el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, habrían cometido los delitos de asociación ilícita, negociaciones incompatibles, defraudación contra la administración pública y tráfico de influencias.
El fiscal tomó el caso por una denuncia de los diputados opositores Rodolfo Tailhade y Juan Cabandié, que cuestionaron la reciente venta de la empresa «Macair Jet» -del grupo económico liderado por el padre del presidente- a Avianca y las posibles contrataciones del Estado con dicha empresa. Di Lello investigará el monto y la forma en que se pagó a la familia Macri luego de que los denunciantes apuntaron que «comprar a la familia de un presidente una compañía aérea, con perspectiva de crecimiento intenso en el país, representa un beneficio extra a la hora de destrabar autorizaciones, ampliar rutas y desplegar un plan de negocios».
Con todo, al menos hasta el cierre del año pasado, la aerolínea reportó un mejor desempeño que el mostrado en el ejercicio anterior. De acuerdo con el último reporte de Avianca Holdings presentado al mercado y a la Superintendencia Financiera de Colombia, en 2016, la empresa cerró con ganancias netas de $44.1 millones; una cifra que contrasta con las pérdidas por $139.5 millones que obtuvo en 2015. El año pasado la compañía reportó ingresos operacionales por $4,138 millones, cifra que frente a los $4,361 millones de 2015 implicó un descenso del 5.1 por ciento.