Con el avance del vaticinado proyecto de desembarco de low cost en Argentina los intereses sectoriales se cruzan cada vez más fuerte. Especialistas, gremios aeronáuticos y sociedad civil tienen posturas encontradas sobre el arribo de al menos las 5 nuevas aerolíneas que tendrán en breve las licencias definitivas para operar en el país.
Miembros de asociaciones de turismo por un lado consideran que la llegada de estas compañías traerá un real competencia que hasta ahora era un eufemismo por parte de Aerolíneas Argentinas autodeclarándose más competitiva pero teniendo de manera unánime la mayoría de rutas nacionales, las rentables y las no rentables.
Los gremios, amenazados por la precarización laboral que estas compañías de menor envergadura y de eficiancia absoluta en los costos podría suponer a la hora de convenios con sindicatos hasta ahora muy fuerte pero que podría diezmarse rápido al ampliarse el sector y virar hacia un modelo más liberal. (Aeronáuticos argentinos se movilizan contra de las “low cost”)
Por su parte los consumidores están divididos entre los entusiastas que accederán al transporte aéreo por encima de otras opciones y los que ponen en duda la seguridad de las aerolíneas low cost. Este es un amplio debate que se abrió en el contexto actual de Argentina y la región. Muchos coinciden en que estas empresas operando en un pais como Argentina– con casos graves en transportes por falta de controles públicos- hacen riesgoso el uso de estas compañías. «Van a recortar gastos por doquier haciendo inseguro volar (…) No viajaría en esas aerolíneas en Argentina pero sí en Europa» es uno de los tantos comentarios en ese sentido en un sondeo hecho por REPORTUR.com.ar