Uber inició esta semana el reclutamiento de “socios” con o sin vehículo para comenzar a operar en Cancún como ya lo hace en otras ciudades de México. La empresa se enfrenta a una regulación impuesta por el gobierno estatal en 2015 que la obligaría a tener que tramitar títulos de concesión para poder dar transportación en la ciudad.
A través de su página de internet, esta plataforma digital garantiza ganancias por hasta 17,500 pesos mexicanos al mes para quienes se registren hasta este martes 13 de septiembre en caso de cumplir ciertos requisitos.
Apenas se conoció la noticia en Cancún, las autoridades estatales de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra) anunciaron que cualquier vehículo que sea detectado prestando el servicio de pasajeros con placas de vehículo particular será detenido y llevado al encierro, pues esté servicio sólo está permitido a través de un título de concesión de transporte público que sólo otorga el gobierno del estado.
El funcionario recordó que desde el pasado 22 de julio de 2015 está aprobada en Quintana Roo la adición del artículo 31 bis a la Ley de Tránsito y Transporte y Explotación de Vías Carreteras, que regula el uso de nuevas tecnologías para brindar el servicio público de autotransporte.
La reforma regula la prestación del servicio de autotransporte mediante el uso de aplicaciones digitales, en clara referencia a servicios como Uber o Cabify.
Aunque la ley ya establecía que el servicio de transporte es “un servicio público cuya prestación corresponde al Gobierno de la Entidad” mediante el otorgamiento de concesiones, se añadió la regulación a la prestación de este servicios mediante nuevas tecnologías.
La situación parece ser ya el preludio de un nuevo conflicto que enfrentará al gremio de taxistas en Cancún contra las unidades de Uber que esta misma semana podrían estar iniciando operaciones en la ciudad.
Voces empresariales como el vicepresidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Máximo Rocha García, celebró que el servicio de transporte se modernice no sólo para los residentes cancunenses sino para los millones de visitantes extranjeros que visitan Cancún anualmente, aunque no descartó que el anuncio de Uber podría generar un conflicto con el Sindicato de Taxistas en Cancún.
Era urgente e indispensable la entrada de Uber (o cualquier plataforma que sirva el mismo propósito) ante los multiples beneficios que esto aporta en contraste con la estructura actual de transporte que deja mucho que desear, tanto para residentes como para visitantes, en un destino turistico con la categoría y volumen de negocio como el que representan Cancun y Riviera Maya.