1 comentario 
El emblemático Hotel El Prado de Barranquilla fue cerrado temporalmente, al parecer porque Fontur y el Ministerio de Trabajo indemnizaron a los más de 70 trabajadores del hotel haciéndoles firmar un acta de conciliación y entregándoles un cheque por un monto establecido por estas instituciones.
Los trabajadores habrían manifestado su interés de seguir trabajando en el hotel como lo establece la ley, con una sustitución patronal, según el abogado de los trabajadores. “Fontur desconoció eso en la firma del contrato de concesión y para finiquitar su labor de masacre laboral hicieron ese plan de traer los dineros. Hicieron las actas de conciliación aquí, advirtiéndoles a los trabajadores que si no firmaban, ya después de pronto esa plata no iba a estar, generando pánico», dijo a El Tiempo, Jorge Medrano Martínez, abogado de los trabajadores.
Este proceso venía desde hace más de 10 años desde que el Gobierno tomó el dominio del hotel. “De manera desconcertada vimos como el viernes, unos funcionarios de Fontur, sorpresivamente, llegaron al hotel y prácticamente obligaron a los trabajadores a que firmaran unas actas de conciliación, que no lo son porque fue en contra de la voluntad de todos ellos”, señaló Medrano al mismo periódico.
El abogado Medrano indicó que esta semana iniciarán acciones jurídicas. “Vamos a demandar ese contrato de concesión por inconstitucional, porque ellos establecieron allí que no iba a haber sustitución patronal. Por eso el nuevo concesionario dice que no quiere a los trabajadores de aquí, no quiere a los sindicatos”, explicó. Igualmente presentarán recursos ante el Ministerio de Trabajo por supuestas irregularidades laborales. “Había alrededor de 60 trabajadores que no tenían contrato escrito. Venían todos los días a trabajar y no les pagaron afiliaciones a seguridad social”.
Por su parte Olga Gómez, directora del sindicato del hotel, dijo a Caracol Radio que si se hubiera querido hacer las cosas bien, se les hubiera llamado antes, explicarles lo que se quería y cuál iba a ser su suerte. “Esto no es justo con trabajadores que llevamos 30, 40 y más años, trabajadores que dimos nuestras vidas porque el hotel saliera adelante. Que el Gobierno nos trate de esta forma no tiene nombre”, comentó Gómez.
Como lo ha venido informando REPORTUR.co, ante la incertidumbre de los empleados del Hotel El Prado de Barranquilla, que no sabían su futuro laboral luego de que el nuevo operador asumiera la concesión; Fontur, por medio de su abogado, había aclarado en su momento que no habrá sustitución patronal. (Fontur: empleados Hotel El Prado no tendrán sustitución patronal).
El abogado de Fontur, Víctor Julio Díaz Daza, aclaró que se firmó un contrato de concesión con el consorcio FTP Investments – Espidel para administrar el hotel El Prado, y en ese contrato se estipula que el empleador de los trabajadores actuales es el Hotel El Prado, pero igualmente dijo en entrevista con El Heraldo que Fontur está obligado a realizar una propuesta laboral a estos trabajadores, dentro del esquema que tenga la concesión.
El Ministerio de Comercio, Industria y Comercio hizo la entrega por medio de Fontur de la concesión para la administración y la operación del Hotel El Prado de Barranquilla al Consorcio FTP, que cederá la gestión a Marriott. (Marriott gana la concesión del hotel El Prado de Barranquilla).
El consorcio FTP está integrado por las empresas Investment Corporation, con domicilio en California (USA), dueña del 55% del consorcio y la compañía Espidel Ltda., con domicilio en Barranquilla, cuya participación es de un 45%. Esta compañía se comprometió a invertir $21.300 millones para la restauración, dotación, operación, mantenimiento físico y arquitectónico del hotel.
Existen casos de exito reciente en Colombia como el del Hotel Casa Medina Four Seasons en Bogota, propiedad de los Gilinski, el cual duro cerrado 10 meses, fue remodelado casi en su totalidad y conservaron uno de los mayores valores del negocio: su recurso humano. Conocen muy bien a sus antiguos cliente y saben lo que les gusta a cada uno de ellos con nombre propio, esto es un rasgo especial y un elemento diferenciador importante en hoteleria de lujo.