El presidente ejecutivo de Copa Airlines, Pedro Heilbron, dijo que el tráfico a Panamá no se ha visto afectado por el escándalo del bufete panameño Mossack Fonseca, ni para Copa ni para otras aerolíneas que vuelan a Panamá, tanto de Star Alliance como del resto de alianzas internacionales, y de hecho, en los últimos tres meses, la alemana Lufthansa inició servicios al país en paralelo a que anunciaba su salida de Venezuela.
Lufthansa arrancó hace unas semanas con cinco vuelos directos semanales a Panamá procedentes de Fráncfort, y la turca Turkish Airlines también hizo lo mismo, con tres servicios semanales que conectan a Estambul, Bogotá y Panamá, mientras que Emirates pospuso su aterrizaje en el país centroamericano por las pocas ventas que tuvo en sus primeros vuelos planificados para junio.
Recientemente, Lufthansa y Latam Airlines, compañía que surgió de la fusión de la chilena LAN y la brasileña TAM, anunciaron la suspensión de sus servicios a Caracas, que atraviesa una grave crisis económica y social, la primera por una deuda sin cobrar de 100 millones de dólares y la segunda por unos 60 millones, como reveló REPORTUR.co (Latam suspende vuelos a Venezuela desde Lima, Santiago y Sao Paulo).
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) calcula que el Gobierno de Venezuela tiene una deuda con aerolíneas de unos 3 mil 800 millones, reveló La Prensa. Una de las más expuestas a este mercado es precisamente Copa, que en su cierre contable de 2015 llevó a pérdidas $430.2 millones por la deuda del país.
No obstante, la aerolínea dijo que seguirá intentando recuperar lo que se le debe. “El día que haya una reestructuración económica del país y venga ayuda internacional, ese día habrá mayores esperanzas. Hoy en día con la crisis económica que hay, no lo vemos a corto plazo”, apuntó Heilbron. Copa ha reducido su capacidad hacia Venezuela un 20%, pero mantiene los servicios en las tres ciudades donde operan.
Las peores perspectivas de la región han llevado a la aerolínea a detener sus planes de crecimiento de flota para 2016 y 2017. “Hemos pospuesto la llegada de aviones. Estamos reemplazando aviones alquilados más viejos. Para 2018, tenemos los planes de crecer. Esperamos que las economías estén mejor en ese momento”. La aerolínea ha anunciado que este año iniciará vuelos a Chiclayo, en Perú; Rosario, en Argentina; y Holguín, en Cuba, elevando a 76 su número de destinos en el continente.