El Arquitecto Luis Enrique López Cardiel, Coordinador Ejecutivo del Comité Mexicano para la Práctica Internacional de la Arquitectura (COMPIAR), destacó que en tanto se resuelven las complicaciones para la nueva terminal aérea de la Ciudad de México, se debe perfilar a la par la misión y visión del actual territorio del aeropuerto “Benito Juárez”, ya que esa tarea requiere de un trabajo de consenso social, político y económico.
Destacó que el reto de ambas actividades debería de orientarse bajo el mismo objetivo común, tomando en cuenta que durante los próximos 4 años tiempo que estará listo en nuevo aeropuerto, se atravesaran varias etapas complejas como los procesos electorales en 2016, ya que habrá elecciones en 12 estados (incluyendo Hidalgo); 3 estados en el 2017; y para el 2018 habrá elecciones federales, lo que impactará tanto en las tomas de decisiones como en la construcción de las mismas decisiones.
El Arquitecto agregó que a esto también se suma el escenario global, donde se detectan riesgos económicos con amplia tendencia negativa, que se refrenda por la constante situación de caídas en los mercados bursátiles y por el continuo desplome del precio del petróleo.
Teniendo como fecha el 20 de octubre del 2020 para que despegue el primer avión del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM-Texcoco), los trabajos –sostiene el especialista- se realizan sin haber validado que estos hayan sido los mejores y suficientes.
Destacó que, particularmente, la ruta de seguimiento para establecer el perfil, vocación, capacidad, uso, y contenido del territorio del actual Aeropuerto de la Ciudad de México, está compuesta de desafíos y retos, en los que hay preocupación y nerviosismo, vacíos del marco legal para la coordinación y lucha para ejercer el liderazgo de su conducción. Lo anterior se agrava cuando no se consideran ni la opinión ni la participación de la sociedad civil, y como antecedente se tienen las propuestas desarrolladas por distinguidos arquitectos convocados por la revista Arquine, quienes, desde una perspectiva abierta, presentaron importantes ideas y que entre otros beneficios, y le imprimieron el posicionamiento de la magnitud al desafío.
“Cada día que pasa es una jornada que se pierde para concertar y armonizar un proceso adecuado y congruente en los futuros del territorio del actual aeropuerto y de su zona periférica”, finalizó.
Como publicamos en su momento en REPORTUR.mx los costos de asesoría y gastos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICD) sumarán dos millones 126,000 euros (36 millones 163,000 pesos, aproximadamente).