Deja un comentario La guerra entre las aerolíneas de bajo coste y Aeroméxico tiene en el Aeropuerto de Guadalajara su principal campo de batalla. La segunda ciudad con más habitantes de la República es un punto clave para las conexiones transfronterizas con destinos a Estados Unidos.
Desde el aeropuerto Miguel Hidalgo y Costilla, Volaris mueve el 37.5 por ciento de todos los viajeros, que unido a Interjet (17.8) y VivaAerobus (10.6) supone el 65.9 por ciento del total, dejando a Aeroméxico con el 22.1 por ciento.
La cuota no es mucho mejor en cuanto al movimiento internacional. Un segmento en el que Volaris se mantiene en primera posición con el 36.1 por ciento y Aeroméxico cae al tercer puesto con un 11.9, superada por Alaska Airlines con 12.1 por ciento.
En este contexto se entiende el programa “Contigo” lanzado por Aeroméxico para captar clientes transfronterizos desde Guadalajara. Empleando cuatro Boeing 737-800 reconfigurados para 174 asientos (los mismos que ofrece su principal rival con el Airbus A320) oferta unos billetes con precios similares a las low-cost (probablemente subvencionados con otras rutas de la propia aerolínea).
Por ahora, la estrategia desarrollada en 2012 por Volaris para fortalecer Guadalajara parece dar resultado. La introducción de nuevas rutas a Chihuahua, Monterrey, Puebla, Los Mochis y Cancún le han permitido mantener su presencia predominante ya que sirven como “feeder” para los servicios transfronterizos.
En Junio de 2013 Grupo Aeroméxico cayó hasta el 35 por ciento en su cuota del mercado doméstico, mientras Volaris e Interjet crecieron hasta el 21 y el 26 respectivamente. En el segundo trimestre de 2013 las operaciones nacionales suponían el 55 por ciento de los ingresos de las aerolíneas.
