En este mismo espacio, cuestionamos la tardía acción del gobierno federal para intervenir por la atípica arribazón de sargazo a las costas de Quintana Roo. Casi inmediatamente aparecieron los secretarios de medio ambiente y turismo, traían la buena nueva de 13 mdp para la emergencia.
Eso nos confirmó, que no tenían idea de lo que pasaba en el principal destino turístico de México, el que recibe casi la tercera parte de divisas que por turismo entra al país, la siguiente semana llegaron de nueva cuenta y ahora si “echaron montón” se organizaron cuadrillas y cientos de trabajadores eventuales y el anuncio de una inversión de 150 mdp.
Para bien o para mal, justo después de la visita, el sargazo dio tregua, dejó de llegar en las cantidades absurdas que estaba llegando, particularmente a Punta Cancún, y entonces aquel ejercito de trabajadores se vio reducido a los de siempre, los trabajadores de zona federal y servicios públicos.
Siendo un poco político, el presidente de la Asociación de Hoteles de Quintana Roo Carlos Gosselin, pidió conocer el plan para el manejo del sargazo. Yo lo traduje de inmediato ¿en que se están aplicando estos 150 mdp? Es una suma nada despreciable de la que no se ha hecho cuentas de cómo se ha gastado.
La verdad no quisiéramos suspicacias, y aunque es una contingencia y así hay que gastarlo, nos vendría muy bien a todos una lista de gastos. Que de paso sea dicho no le estarían haciendo un favor a nadie, es rendición de cuentas lo que se pide y de lo cual tiene obligación el gobierno.
Ahí se los dejamos de tarea.