1 comentario Un grupo de taxistas de Cancún intentaron bloquear la salida de un autobús de Autocar que había sido contratado para transportar a 30 turistas que fueron de compras a un mercado de artesanías, lo que originó un conflicto, refiere Quequi Quintana Roo.
Este hecho es contrario a lo que ha expresado continuamente la Asociación Mexicana de Agentes de Viajes de Q.Roo que en julio pasado refrendó sus ideas al celebrar sus 39 años de vida con el lema “libertad total al turista”. Sergio González Rubiera, que encabeza a la AMAV en el estado, no ve otro camino para que se pueda competir con los mejores destinos turísticos del mundo.
“El turista necesita libertad total para decidir qué medio usará para transportarse, que tipo de alojamiento requiere y cuál será la vía para adquirirlos”, asegura González Rubiera, particularmente en la transportación están condicionados totalmente.
La trifulca vivida por los turistas se debió a que dos patrullas del sindicato “Andrés Quintana Roo”, marcadas con los números 02 y 05, impidieron que el autobús de Autocar saliera del estacionamiento del sitio, argumentado la competencia desleal e ilegalidad de parte de la empresa de transporte público Autocar.
Sin embargo, después de casi 20 minutos sin arreglo, los mismos turistas movieron las dos patrullas de los taxistas y cuando llegaron los policías municipales, estos despejaron el área ya que los turistas refirieron haber contratado esa unidad para que los transportara hacia la Zona Hotelera.
Como hemos informado recientemente, el Congreso de Quintana Roo, sin hacer mucho ruido, aprobó por mayoría una ley que solo permite dar servicio de taxi a través de aplicaciones de smartphones a quienes tengan concesiones otorgadas por el estado.
Esto, sin decir nombres, va directo a empresas como Uber y Cabify, que con aplicaciones para smartphones y buen servicio han acaparado una buena parte del servicio de transportación urbana en el mundo.
Gran reto tiene el gobierno e iniciativa privada con los problemas naturales del sargazo en las playas, como para que los taxistas también contribuyan para la mala imagen del destino.