El anuncio hecho por Avianca de que su presidente Fabio Villegas, se retiraba de la aerolínea a partir de enero de 2016 para embarcarse en proyectos personales, hacen surgir especulaciones sobre los motivos para tal decisión, ahora se habla de que Villegas deja Avianca porque no pudo consolidar la compra de la aerolínea portuguesa TAP, afirmaciones que Villegas rechaza, refiere La W Radio.
Apenas el lunes dimos a conocer que Villegas, anunció su retiro de la aerolínea a partir de enero de 2016 para llevar a cabo el desarrollo de proyectos personales. Jean Claude Bessudo, presidente del Grupo Aviatur, al conocer la noticia, manifestó su admiración por el trabajo de Villegas y su equipo. “Puedo decir que Fabio Villegas y su equipo hicieron una labor titánica al frente de la aerolínea en todos los campos”, dijo a REPORTUR.co.
Respecto al tema de TAP, Villegas, dijo que la compra de la línea aérea era un proyecto en el que Avianca no debía embarcarse. Además de que fue Germán Efromovich con su grupo empresarial y sin comprometer a Avianca el que “estuvo metido en el negocio”, hasta el punto que hizo dos ofertas por la aerolínea portuguesa.
Explicó que esa decisión se tomó con Germán Efromovich, presidente de la junta directiva de Avianca Holding en la que “no hubo discusión ni desacuerdo”.“Ese fue al acuerdo que llegamos”, señaló Villegas, quien contó que se va porque en la vida “hay que buscar nuevas opciones” y “nuevo retos».
Como informamos Efromovich, perdió la puja por la aerolínea portuguesa TAP frente al otro finalista, el propietario de la aerolínea brasileña Azul, David Neeleman, que ha ganado el concurso de privatización lanzado por el estado portugués, según informó el gobierno de ese país, luego de aceptar una propuesta de 354 millones de euros, cantidad mínima que puede aumentar en función de la actividad de la compañía durante 2015 y a la que se suma la incorporación a la flota de 53 nuevos aviones.
Apenas el 27 pasados referimos que Efromovich presentó una queja a la Unión Europea (UE) por la venta de la aerolínea TAP al consorcio Gateway, del inversionista norteamericano David Neeleman y el portugués Humberto Pedroza. Efromovich, quien pujara por obtener la empresa, argumenta que se violaron normas que no permiten que a una aerolínea la controle un dueño de una nacionalidad fuera de la UE. Efromovich sí tiene ese estatus.