El turismo receptivo de Argentina logró repuntar desde el año pasado, tras la caída registrada desde 2012. Sin embargo, los hoteles porteños de lujo, especialmente las cadenas con establecimientos cinco estrellas, no recuperan huéspedes ni ajustando sus tarifas en extremo.
El Cronista revela que, de acuerdo a un estudio realizado recientemente por la consultora hotelera HVS y HotelInvest, el segmento de alta categoría sigue sin recuperar huéspedes pese a haber reducido sus tarifas mientras que los tres y cuatro estrellas internacionales vuelven a tener mayor demanda.
Por otra parte, el estudio indica que el turismo receptivo más grueso es principalmente vacacional aunque las estadías son cortas, señala caída del turismo corporativo porque no hay un buen clima de negocios. Además, a nivel internacional las empresas redujeron costos y envían a sus ejecutivos a hoteles menos lujosos, más estándar.
«Por eso los hoteles de mayor categoría pierden ocupación, mientras que los otros segmentos (tres y cuatro estrellas) captan al turista de placer y a los corporativos que iban a los de lujo», explicaron desde HVS South America.