Deja un comentario Más de 20 venezolanos salieron a las calles de Cancún para hacer eco de su malestar por el bloqueo de sus divisas para ser usadas en el exterior, ya que el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela les bloqueó sus tarjetas de crédito y su permanencia la han pasado sin poder pasear, ni finiquitar sus gastos de hotel y apenas comer, revela Grupo Sipse.
Estas denuncias se suman a las que padecen otros de sus connacionales en diversos países donde vacacionan, como: Ecuador, Brasil, Estados Unidos y España. Y es que el problema podría derivar de la Providencia 011, anunciada el 9 de abril por el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), publicada en la Gaceta Oficial número 40636 de ese país, señala que los bancos públicos serían los únicos operadores cambiarios autorizados.
Sin embargo, la norma indica que la banca privada seguiría prestando servicio a aquellos clientes que hubiesen realizado su solicitud antes del 9 de mayo; empero, desde esa fecha varios venezolanos amanecieron en un país diferente al suyo sin la posibilidad de disponer de su dinero.
En este año, la denominada Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anaco), asociación civil venezolana creada para dar respuesta a las quejas de los consumidores, ha reportado 15 mil quejas por problemas por viajes al exterior, la mayoría, relacionados con el acceso a los dólares una vez fuera de su país.
Los afectados refirieron haber llegado a Cancún entre el 8 y el 11 de mayo, pero al intentar pagar con sus tarjetas de crédito en diversos establecimientos, no han podido y han padecido hasta para alimentarse, y en unos casos continuar tratamientos médicos.
No obstante el envío de correos al Consulado de Venezuela en el Distrito Federal, siguen sin respuesta alguna, además de no poder comunicarse vía telefónica a los bancos privados y públicos de su país.
REPORTUR.mx ya había informado que Venezuela redujo la cantidad de divisas a precio preferencial que se pueden comprar para viajar fuera del país, en un intento por ahorrar parte de sus disminuidos ingresos en dólares tras la caída de los precios del petróleo. Ahora es de un máximo de 2 mil dólares para viajar a destinos en Europa, Oceanía, Africa o Asia, anteriormente el máximo era de 3 mil dólares.
