El nuevo muelle nacional del Aeropuerto Internacional de El Dorado, en Bogotá, no es sino el primer paso en un proceso para situar a la capital como el punto más atractivo y competitivo para las aerolíneas, además de la plataforma de conexión más importante en la región. “En cinco años debe ser el más atractivo de la región, creciendo hasta 500.000 metros cuadrados”, aseguró el gerente de OPAIN, Juan Alberto Pulido, según recoge El Espectador.
Para ello es necesario una mejora de las infraestructuras de control de tráfico, que permitirá optimizar el uso de las dos pistas del aeropuerto. A lo que también ayudará la construcción del nuevo aeropuerto de Madrid. Actualmente la operación de El Dorado permite la salida de 40 aviones por hora y la llegada de 30.
En este sentido el concesionario contempla obras adicionales como ampliar las terminales y conectar la terminal unificada con el Puente Aéreo.
Por otra parte, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) tiene preparada la licitación del aeropuerto de Barranquilla para potenciarlo como destino clave para las conexiones en el Caribe.