Ambiente festivo se vivió en el último día del Tianguis en Acapulco, aunque los números alegres que daba la secretaria de turismo Claudia Ruiz Massieu no complacieron a los empresarios, que aprovecharon el foro para exigir manejo claro de recursos de promoción, ni tampoco a los marchistas, que dos días atrás pedían que terminara la violencia en Guerrero.
Terminó el Tianguis de Acapulco, con una nueva protesta que tomo por sorpresa a los guardianes del orden, pero esta no fue de los maestros, ni de los padres de los normalistas de Ayotizinapa, sino que fueron trabajadoras del poder judicial del estado, que pedían la destitución de su jefa, y que llegaron por sorpresa y se plantaron en la glorieta frente al recinto ferial en Mundo Imperial.
También quedó claro que la Sectur no quiere pasar otra vez por un Tianguis en el que se deba acarrear a los asistentes, y se declaró que el Tianguis será itinerante y que eventualmente regresaría a Acapulco y por supuesto la nueva sede, Guadalajara, que recibió la estafeta un día antes de terminar las actividades, con la mejor de la voluntades de hacer un evento al que todos quieran venir.
Como se previó, las cifras no superaron al Tianguis de Cancún, salvo en el número de asistentes, sumando a Túnez, Marruecos y Lituania, pero eso sí, Claudia Ruiz Massieu, se encargó de dejar claro que hubo más citas que en Puebla y más asistentes que en Riviera Nayarit-Puerto Vallarta.
Respecto a la petición de los empresarios, en el sentido de problema de flujo que ha tenido el CPTM, la Sectur aseguró que el Consejo tendrá ya recursos para proseguir con las campañas planeadas, eso sí, después de la veda electoral, que impedirá promoción dentro del país, por lo que temen se debilite el flujo para la temporada de verano.