Fue en octubre de 2013 cuando el congreso de Quintana Roo sin hacer mucho “ruido”, aprobó el pago de un derecho estatal para poder ingresar a ocho zonas arqueológicas del estado, bajo el concepto «prestación de servicios turísticos».
Hasta ahora no se ha hecho efectivo el cobro, pero según nos enteramos está latente que pudiera aplicarse este mismo año. Según los diputados y la secretaria de turismo Laura Fernández Piña, es algo necesario para prestar mejores servicios a los visitantes.
Los derechos que se sugieren van de 1 a 3 dólares dependiendo de la importancia de la zona arqueológica, la más importante para Quintana Roo es sin duda Tulum, que ha llegado a recibir hasta un millón y medio de visitas en un año, lo que multiplicando por 3 la suma es jugosa 4.5 millones de dólares.
Es obvio que es una cifra exagerada cuando los que se encargan del mantenimiento de la zona arqueológica es el Instituto Nacional de Antropología e Historia, y obviamente uno se pregunta para que se pretende tal recaudación, ¿para tener unos bonitos baños y zona de servicio?
En su momento los comentarios en general fueron en contra de esta medida, incluida la delegada en el estado del INAH Adriana Velázquez Morlet. Por ahora solo el estado de Yucatán cobra un derecho de esta naturaleza en todos los centros arqueológicos, por lo que en el acceso hay que formarse en dos taquillas, lo que resulta incluso confuso.
Por cierto no sólo Tulum resultaría un jugoso negocio recaudatorio, Coba recibe cada año cerca de 400 mil visitantes, multiplique por 3 y la cifra se sigue haciendo cada vez más … “misteriosa”.