1 comentario Carlos Gousselin Maurel, nuevo dirigente interino de la Asociación de Hoteles de Cancún (AHC), fijó como prioridad que desde el gobierno estatal y federal se reactive el plan de mantenimiento y se lleve a cabo una segunda recuperación de playas.
“Lo urgente es la recuperación de playas, reactivar el Fideicomiso, volver a hacerlo operativo, porque ahorita no ha pegado un huracán, pero si llega a darse el caso, dígame usted cómo lo enfrentamos si aún debemos 18 meses de pago de la recuperación de 2009. Desgraciadamente se ha perdido la imagen de la asociación como promotora de soluciones a estos grandes temas”, dijo, como recoge La Voz de Quintana Roo.
Una de las primeras acciones que realizaron las cadenas españolas al margen de su filiación al gremio hotelero de Cancún, fue gestionar en bloque la recuperación de playas. Para ello, en noviembre del año pasado aprovecharon la visita a la Riviera Maya del ministro de Energía y Turismo, José Manuel Soria, quien participó en el Atlantic Energy Forum, el cual reunió a empresarios y ministros de 70 países.
En ese foro le solicitaron al ministro español interceder ante el gobierno mexicano para que se establezca un nuevo proyecto de recuperación de las playas quintanarroenses ante el acelerado deterioro luego de nueve años del paso del huracán “Wilma”.
Así lo reveló el propio Juan Manuel Soria, quien fue entrevistado por La Voz de Quintana Roo previo a la inauguración del evento. El ministro español dijo que “un grupo de hoteleros españoles” le habían comunicado que están muy satisfechos con sus inversiones en México, pero “lógicamente también tienen algunas cuestiones que me han planteado para que yo se las haga llegar al gobierno mexicano”.
Básicamente, el planteamiento de los hoteleros era todo lo que tiene que ver con la regeneración de playas, dijo, sobre todo aquello que tiene que ver con los efectos del último huracán, “Wilma”, en 2005.
También les preocupan las “limitantes ambientales” que han impedido la realización de nuevos rescates de playas, es decir, que se eliminen todas las restricciones y excesivas “tramitaciones” para acelerar la regeneración del litoral quintanarroense.
El funcionario ibérico declaró que les planteó gestionar una reunión bilateral con la secretaria de Turismo mexicana, Claudia Ruiz Massieu, con motivo del Fitur en Madrid, para hablar sobre la situación de sus inversiones.
Es decir, el bloque español de hoteleros inició desde mucho antes del deceso de Roberto Cintrón una suerte de gestión autónoma de sus intereses ante autoridades mexicanas, confiando más en el peso de sus inversiones millonarias que en la representatividad de una Asociación de Hoteles que poco ha hecho por impulsar un nuevo rescate de playas.
Apenas el miércoles 4 de febrero, el gobernador Roberto Borge Angulo aseguró que en una próxima visita al estado del titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud, se abordará el tema de la recuperación de playas, pues dijo que Quintana Roo se mantiene como prioridad número uno para el Gobierno federal por el peso específico que tiene la entidad en materia turística.
Las playas de Cancún arrasadas en 2005 por el huracán “Wilma” fueron “rehabilitadas” en 2009 mediante un megaproyecto en el que se invirtieron 957 millones de pesos.
El proyecto tuvo como banderazo de inicio el 4 de septiembre de 2009, fecha en la que llegaron a Cancún más de dos mil toneladas de equipo especializado para la tarea, en el que se destacaba la draga Kaishuu. La finalidad era el vertido de más de 6.1 millones de metros cúbicos de arena para recuperar el volumen de las playas. El 10 de Febrero del 2010 se declaró este proyecto completado y exitoso.
La aportación de fondos fue tanto del ámbito federal como del Gobierno del estado de Quintana Roo. El municipio de Benito Juárez y capital privado ayudaron a la restauración de más de 11 kilómetros de línea costera desde Punta Cancún a Punta Nizuc, creando playa con tramos en los que el ancho llegaba hasta los 40 metros.
Cabe señalar que este proyecto estuvo acompañado de un extenso estudio científico que analizó los distintos factores para que esta recuperación no sólo restableciera la belleza e hiciera playas accesibles al turismo, sino que también fuera una inversión perdurable capaz de resistir algún evento meteorológico. Este estudió comprendió el tipo de arena, su densidad, resistencia, volumen y compatibilidad con la arena existente.
A más de cinco cinco años de este proyecto, las playas se han mantenido, pero desde diversos sectores empresariales, se alerta sobre la urgente necesidad de una nueva restauración de los arenales, pues hay tramos tanto en Cancún como en la Riviera Maya que atentan contra la integridad de los hoteles que se encuentran al pie de la playa.
No entiendo como nadie se da cuenta que la erosion de playas tiene que ver con la destrucción de los Manglares y la muerte de los arrecifes (en los últimos 10 años han muerto un 40% de los arrecifes de la Riviera Maya por sobre explotación turística y calentamiento global). Es irónico, hoteleros dicen que lo que mas valoran es la playa, pero construyendo todo encima la playa es lo que destroza la playa.