La situación de Aerolíneas Argentinas, la aerolínea estatal argentina, es financieramente desastrosa. Pero las cosas están mucho peor si uno mira el convenio colectivo con los pilotos.
Observen: los pilotos tienen derecho a viajar ellos y sus familias directas en primera clase. Sus plazas deben estar confirmadas por la aerolínea a los tres días de que las pidan y siempre antes de 45 días. Si no hubiera plazas, la aerolínea debe cancelar los asientos vendidos a los viajeros normales en beneficio de sus pilotos.
También tienen derecho a que viaje su familia no directa, con un segundo régimen de billetes, pero con condiciones más beneficiosas para la compañía.
En los pocos destinos internacionales que cubre la compañía, siempre tienen descansos de tres noches, pero en los centros de las ciudades, no en las zonas aeroportuarias.
La Aviación Civil está llena de ex pilotos de Aerolíneas Argentinas, de manera que la compañía está supervisada por ellos. Todos, por supuesto, están incardinados en el Sepla local, absolutamente vertical y controlado por La Cámpora, la rama más radical del peronismo. El sindicato también controla la formación y la actualización de la formación.
Los vuelos en Argentina tienen precio mínimo porque Aerolíneas Argentinas no puede permitir que las aerolíneas privadas se lleven sus clientes. Esos precios son sensiblemente mayores que los de rutas similares en países vecinos.
Obviamente, la compañía vive de las subvenciones públicas. Lleva unos diez mil millones de dólares en los últimos diez años, aunque es verdad que en medio estuvo el Covid, especialmente acusado en Argentina.
La pregunta, entonces, es ¿quién puede en su sano juicio comprar esta compañía aérea?
Jejejej sano juicio? La pueden comprar muchos que crean ó sepan gestionarla mejor…de eso se trata estúpido 😉
Que MANERA de publicar cosas INVENTADAS