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Los empresarios del sur del estado de Quintana Roo han manifestado la necesidad de crear proyectos sólidos que tengan un diagnóstico para detonar el turismo, aprovechando sus atractivos naturales, señaló el diputado de Chetumal, Julián Ricalde Magaña.
“Lo que no debe de ser es que sean programas ocurrentes, que no tengan un impacto o que este impacto no pueda ser medido y que de alguna manera la gente se sienta desesperanzada, luego el chetumaleño se esperanza de proyectos que no fructifican. Y cuando se ve algo serio no se tiene la confianza, por eso se requieren cosas que parta de la base de un diagnóstico y que vayan ayudar”, comentó Ricalde.
Ricalde también indicó que el proyecto de barrio mágico en Chetumal a un año y dos meses tiene poco avance y que se quedó en buenas intenciones, aunque considera que el proyecto más sólido para detonar la actividad turística es el Tren Maya, así lo recoge Quintana Roo Hoy.
Como lo informó REPORTUR.mx, recientemente Raúl Andrade Angulo, presidente de la Asociación de Hoteles del Centro y Sur de Quintana Roo, proyectaba que Chetumal, Mahahual y Bacalar disparará la inversión hotelera en los próximos meses y años. (QRoo: inversión hotelera se dispara en Bacalar, Chetumal y Mahahual).
Andrade Angulo señaló en su momento que en Mahahual ya aterrizan dos proyectos de comunidades turísticas, el Global Costa Maya y la Comunidad Lahun Tiku, que se ejecutará en varias etapas y será el primero de varios proyectos que se van a desarrollar.
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En un gabinete de serviles y agachones, Carlos Urzúa supo decirle no al presidente de México. A menos de un año de haber tomado posesión como secretario de Hacienda del gobierno de AMLO, Urzúa dio a conocer un documento que, más que una carta de renuncia, era una carta de denuncia. El hasta entonces secretario de Hacienda reveló que dejaba el cargo debido a que las decisiones de política pública se hacían sin ningún sustento, e informó que le resultaba inaceptable “la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de hacienda pública” y que sin embargo eran llevados a la administración “por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”1. Urzúa intentó detener el quebranto de 446 mil millones de pesos que, según sus propios datos, representó la cancelación del aeropuerto de Texcoco y la construcción de “la aventura fallida” —así la definió— del aeropuerto Felipe Ángeles, el cual, la última vez que estuvo lleno fue el día en que se llevó a cabo la ceremonia de su inauguración. “Es un dinero que no pagará el gobierno, sino el pueblo mexicano”, advirtió1.
Por ello antes de construir mas hoteles, es necesario consolidar la infraestructura base de las ciudades en el estado.
Podrian invertir en la conectividad entre el aeropuerto en Felipe Carrillo Pto o en la conectividad hacia Isla Blanca, o mejorar el libramiento a Merida, reparar la super autopista Hoyo-acan, invertir en transporte electrico como los de Merida.
Por lo menos prepararse para hacer tuneles prefabricados como en Holanda para pasar por abajo de la Colosio como esta el pequeño tunel de la Anahuac, pueden asesorarse en la materia para hacer varios similares y conectar con Nazareth u Olivos o con Colegios.