La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ha completado las primeras 40 inspecciones de los aviones Boeing 737 MAX 9 tras el incidente del 5 de enero en un vuelo de Alaska Airlines.
La agencia ha lanzado una investigación formal sobre el modelo MAX 9 para los 171 aviones que están operando en diferentes aerolíneas en el mundo, al tiempo que está intensificando la supervisión de Boeing y evaluando cambios potenciales en el sistema.
A comienzos de año, un avión de Alaska Airways, que había despegado de Portland, perdió una puerta de emergencia y parte del fuselaje que la rodea, cuando aún estaba a unos cuatro mil metros de altitud. La FAA reaccionó al evento y exigió inspecciones inmediatas en ciertos modelos de Boeing 737 MAX 9 antes de volver a volar por lo que ordenó la paralización de todos los aviones de este modelo.
Alaska Airlines y United Airlines, las dos aerolíneas estadounidenses que operan el 737 MAX 9, han tenido que cancelar miles de vuelos debido a estas inspecciones. Mientras la FAA y el National Transportation Safety Board (NTSB) continúan sus investigaciones, se pone un especial énfasis en los procesos de producción y calidad de Boeing y su proveedor, Spirit AeroSystems, recoge Transponder1200.
Por su parte, Boeing ha nombrado a un militar para el control de calidad de sus aviones. Se trata de Kirkland Donald, un almirante de la Marina de Estados Unidos, como avanzó REPORTUR,us (Boeing nombra a un militar para control de calidad por crisis del 737).