El empresario caleño Jaime Gilinski, según ha podido saber REPORTUR, está cerca de hacerse con tres de los más emblemáticos hoteles en Colombia que están en manos del polémico hombre de negocios francés Pierre Falcone: el Charleston y el Casa Medina en Bogotá, y el Santa Teresa en Cartagena.
Pierre Falcone fue involucrado en el escándalo por venta de armas a Angola que llevó a la cárcel durante varias semanas a Jean–Christophe Mitterrand, y adquirió en 1997 por 15 millones de dólares al empresario Pedro Gómez los tres citados hoteles de lujo.
El constructor y hotelero colombiano Pedro Gómez dijo a la revista Cambio que la operación financiera con Pierre Falcone «se realizó de acuerdo con las leyes colombianas, previo permiso de Planeación Nacional y los correspondientes registros del Banco de la República (emisor)».
Al respecto, Cambio indicó que uno de los abogados de Falcone, Henri Guderly, creó en las Islas Vírgenes Británicas la firma Brenco Group Hotels, que invirtió en los hoteles colombianos.
La revista Semana, de su lado, en su sección Confidenciales, aseguraba hace dos semanas que el precio de la transacción podría ascender a los 80 millones de dólares.
Jaime Gilinski se convirtió hace unas semanas en el primer colombiano en ser un accionista de gran peso en el mercado financiero español, al quedarse con el 5 por ciento de los títulos del banco Sabadell, radicado en Barcelona.
El banco Sabadell, el cuarto más grande de España, anunció que ampliará su capital en 1.400 millones de euros, de los cuales el banquero Jaime Gilinski ya adquirió 275 millones, a través del fondo Itos Holding.
Jaime Gilinski y su padre, Isaac, son dueños, entre otros negocios, del GNB Sudameris, Servibanca, Productos Yupi, Plásticos Rimax, y de activos inmobiliarios en Estados Unidos y Panamá.
La revista ‘Forbes’ valora dichos activos en 2.400 millones de dólares y ubica a Jaime Gilinski en el puesto 613 del ‘ranking’ de mayores multimillonarios del mundo.
Gilinski sería así otro de los grandes millonarios colombianos en entrar en el negocio hotelero. De los más ricos del país, Luis Carlos Sarmiento Angulo, ya cuenta con la mayoría del accionariado de Hoteles Estelar, mientras otros como Germán Efromovich emprendió su propia cadena, Movich.