Clarín asegura este viernes que Auditoría General de la Nación sobre la gestión de Aerolíneas Argentinas muestra que en 2013 la compañía y Austral perdieron 3.854.945.507 pesos, unos 453 millones de dólares, la peor cifra desde que el Estado tomó el control de la empresa, en julio de 2008.
La Auditoría General de la Nación atribuye estas pérdidas a los enormes gastos en personal y combustible, cuestionables compras de aviones y una mala selección de las rutas aéreas, además de la necesidad de recibir millonarias transferencias desde el Estado.
La información recolectada por los auditores revela año tras año, las transferencias estatales a Aerolíneas cubren casi exactamente el monto de las pérdidas operativas. El año pasado fueron de 3.763 millones de pesos, y este año, hasta septiembre, ya suman 3.272 millones.
Aunque desde la estatización la información contable de las empresas del grupo Aerolíneas (que también integran las firmas Aerohandling y Jet Paq) siempre estuvo alambicada, el rubro “otros gastos” es otra fuente de pérdidas millonarias, que ascendieron de 1.818 millones de pesos en 2008 a 3.473 millones en 2012, y a 5.000 millones en 2013.
Esa cantidad, según técnicos de la Auditoría y dos especialistas consultados por Clarín, coincide en el número que esconde los gastos de estructura burocrática, publicidad y administración pues, «allí anidarían, dicen, los cientos de militantes de La Cámpora que en el último tiempo se sumaron a la extenuada plantilla de Aerolíneas».
El presidente de la compañía, Mariano Recalde, atribuyó estas cifras a la gestión anterior, y como ya publicó REPORTUR.com.ar, reiteró que la aerolínea cerrará con 10 millones de pasajeros las ventas de este año.