Recuerden esta fecha: 10 de agosto de 2023. Es el día en que tuvo lugar el premier vuelo espacial para turistas. Su promotor, Richard Branson; su empresa, Virgin Galactic; su nave espacial, la Galactic 02; sus primeros tres clientes un deportista olímpico retirado de 80 años y una madre e hijas del Caribe.
El cohete Unity enviará a los turistas al espacio desde una base en Nuevo México, en el Spaceport AMERICA. Unity despegará de la Tierra unida a la nave Eve, de la que se separará al entrar en el espacio.
El mercado turístico espacial se considera que puede llegar a mover varios miles de millones de dólares anuales, pero aún se requiere tiempo. Virgin dice tener ya vendidos unos 800 billetes para estos viajes a un precio de 450 mil dólares.
No hay que confundir Virgin Galactic, la empresa que transporta turistas, con Virgin Orbits, hoy desaparecida, que iba a convertirse en lanzadora de cohetes espaciales para posicionar satélites en órbita y que fracasó tantas veces que, finalmente, acabó quebrando. Galactic tiene un horizonte menos ambicioso: sólo pretende subir turistas al espacio y devolverlos a tierra.
Ningún experto espera que este mercado vaya a ser realmente importante en el futuro, pero sí puede ser un nicho puntual. Nadie habla del impacto ambiental que tiene este tipo de turismo. Los expertos muestran alguna preocupación por la seguridad en estos viajes que, por su parte, ya ha ocasionado bastantes dolores de cabeza a la empresa a la hora de asegurar la vida de sus clientes.
Como reveló REPORTUR.us, la compañía había planeado para agosto de 2022 iniciar con los primeros viajes privados al espacio. Este retraso también afecta la misión de investigación y su primer vuelo turístico, pues tiene que actualizar la seguridad de sus dos naves pero iniciaría un mes después de lo proyectado. Este «programa de mejora» aislará sus vehículos del servicio por 8 a 10 meses (Virgin Galactic inicia venta de boletos para vuelos espaciales).